CAPÍTULO 1

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Kayla

Hoy era mi cumpleaños, aunque creo cuanto más mayor te haces menos ilusión tienes, al fin y al cabo más responsabilidades tienes hoy cumplía 18 años y como me había dicho mi madre, no todos los días se cumplen 18.

Aunque para mí era un día de lo más normal, no sentía ilusión, ni emoción, como otros años que casi por la noche no podía dormir de lo ilusionada que estaba, aunque a lo mejor eso tenia algo que ver con la persona que vendría hoy a comer con nosotros

Y no, no era Satanás, ni tampoco Lucifer, era alguien mucho peor, Nash, si, hacia tres años que no le había visto, hacia tres años que el no pisaba su casa, ni mucho menos la mía claro está, mi objetivo es no hablar con él y si fuera posible ni siquiera verle, pero creo que eso no va a ser posible, nuestros padres son mejores amigos, nos reunimos los domingos en verano para comer, somos vecinos y tenemos nuestras ventanas en frente, solo tenía que soportarlo un año más en el instituto y ya, luego cada uno iría a la universidad que quisiera e intentaría no volverle a ver.

Estos tres años sin el han sido los mejores en el instituto, nadie se metía conmigo, ni siquiera sus amigos se metían conmigo, para ellos, yo era invisible y eso era mejor.

Además ya me había desarrollado completamente, ya no era tan patito feo y me habían quitado la ortodoncia, ahora habia mas chicos que se fijaban en mi, aunque habia salido con un par, ninguno me habia llamado en especial la atención, por eso no tenía novio.

- Ponte ese - Me dijo Keyla señalando el vestido ajustado de estampado floreado sacándome de mis pensamientos - Hazme caso - Me dijo cuando la miré y asintió.

- ¿Y tú Jane que opinas? - Le pregunté mientras me miraba en el espejo con el puesto, ella estaba con el teléfono pero levantó la mirada.

- No le preguntes - Dijo Keyla de broma - No le gustan los colores - Me dijo en un susurro y señalando su vestido morado, que le quedaba muy bien porque contrastaba con su piel morena y su pelo castaño.

- Que graciosa - Dijo Jane sarcásticamente y le pegó en el brazo.

Jane y Keyla seguían siendo mis mejores amigas y siempre estábamos ahí la una para la otra, aunque ambas eran muy diferentes, Keyla siempre estaba contenta y era muy cariñosa y Jane era menos de sonreír y mucho menos cariñosa, aunque entre ellas se llevaban muy bien.

- Te queda muy bonito - Me dijo Jane con una sonrisa.

- Ya sabemos quién se va a quedar boquiabierto cuando te vea - Me dijo Keyla.

- Keyla - Repliqué.

- Oye es la verdad - Se encogió de hombros - Ya me gustaría tener el culo que tú tienes.

Yo la iré con una mirada acusadora y Jane simplemente se echó a reír.

- Eso sí, en la fiesta de dentro de dos semanas te pones el vestido negro que te he regalado ¿Vale? - Dijo y recordé que nos habíamos encontrado con un chico de nuestra clase en la playa y nos había invitado la semana pasada.

- No quiero ir a ninguna fiesta - Dije con mohín.

- Mira esta vez Jane tiene razón, el vestido te queda genial y estas muy sexy con el. - Me dijo Keyla intentando convencerme y las dos me miraron con una sonrisa.

- ¿Porque hay que ir? - Pregunté.

- Tía casi no hemos salido de fiesta este verano - Me dijo Jane.

- Vale, está bien, iré - Les dije y las dos rieron.

- ¿No estás emocionada por tu cumpleaños? - Me pregunto Jane confusa.

Nuestra rivalidad perfecta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora