Nuestra rivalidad perfecta

CAPÍTULO 2

Kayla

¿Que demonios hacia él aqui?

¿No sabía que este era el baño de las mujeres?

¿O esque en Inglaterra los baños públicos eran para hombres y mujeres?

- No se si lo sabías - Empezé a decir - Pero el baño de hombres está detras de donde estas ahora mismo - Nuestras miradas se encontraron en el espejo, esos ojos verdes que hacía 4 años me miraban con cariño, ahora me miraban con malicia y superioridad.

El ignoro mi comentario.

- Estabas nerviosa - Afirmó, no pregunto y se cruzó de brazos en el marco de la puerta.

Miraba la puerta esperando que alguien entrará y deseaba que fuera mis padres o sus padres para echarle de aquí.

- Hubiera sido mejor si durante toda la comida en vez de mirarme los pechos, me hubieses mirado a la cara. - Dije con voz segura, el soltó una carcajada pero era una carcajada sin rastro de humor.

- ¿Yo? - Dijo señalándose a si mismo con su dedo pulgar - No se como voy a mirar si no hay nada - Me dijo con una sonrisa y se acercó a mí, aunque antes de acercarse cerró la puerta.

Y aunque me sentí mal por lo que me acababa de decir intenté parecer como si no me hubieran afectado sus palabras anteriores, cuando me empezaron a crecer los pechos siempre sentí que eran demasiado pequeños ¿Como lo había sabido?

Se situó justo detrás de mi y yo seguí fingiendo lavar mis manos , notaba sus manos justo detrás de mis caderas y me estaba empezando a poner nerviosa.

- Ya no te tengo miedo - Le dije y me gire para encararle.

El seguía sonriendo y quería borrar le la sonrisa de un guantazo.

- ¿Ah no? - Me pregunto en un susurro que parecía aterrador - Ya no me tienes miedo - Sopesó las palabras - Eso significa que antes me lo tenías.

Yo no quería que el pensará que antes le tenía miedo, aunque fuera verdad no quería que lo supiera, igualmente no le contesté no valía la pena.

- ¿Que demonios quieres, Nash? - Era la primera vez que decía su nombre en estos dos años y lo dije con veneno, como la última vez que pronuncie su nombre, antes de que se fuera.

- ¿Que yo que quiero de ti? - Me pregunto - ¿Que te hace pensar que yo quiero algo de ti?

Okey eso dolió

¿Pero porque dolió?

No debería de doler ¿No? Pero dolió.

El esbozó una sonrisa ladina al ver que me quedé callada y salió de allí con un andar seguro, como si los demás fueron insectos comparados con el y el pudiera matar, un andar que estaba segura de que muchos chicos matarían por tenerlo.

Genial, había vuelto el capullo con aires de grandeza.

Salí de allí y estaban esperándome en la entrada, mientras mis padres hablaban con Lindy y Sean yo me acerque a Kyle.

- Has tardado mucho ¿Todo está bien? - Me pregunto Kyle preocupado, mi mirada se dirigió a Nash, que nos miraba con el ceño fruncido.

- Claro - Le dije y apoye mi mano en su hombro, el me dio una sonrisa débil.

- Por cierto ¿Al final mañana quedamos en la playa? - Me pregunto y en ese momento paso Nash por detrás nuestro para subir al coche.

- Si, si quieres salimos tu y yo desde tu casa - Le propuse - Jane y Keyla irán juntas - Continúe.