CAPITULO 6

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Kayla

Hoy era el día, el día de la pelea y tenía un gran problema, no sabía que ponerme, no les podía pedir consejo ni a Jane ni a Keyla, me iba a preguntar para que y no quería que se enteran.

¿En estas ocasiones que se ponen las chicas? Supongo que lo mismo que una se pone para ir de fiesta ¿No? Después de ver todo mi armario y vaciarlo y rebuscar entre la ropa tenía dos opciones o un vestido o  un pantalón corto y un top, el vestido creo que sería demasiado incómodo y más allí, así que al final me decante por el pantalón corto negro con el top negro de cuero y unas botas de tacón negras.

Me maquille natural y cogí el bolso en el que metí el teléfono, las llaves y el monedero, mama pensaba que había quedado con un chico y  ella estaba bastante contenta, pero lo que no sabía era que había quedado para ir a El Foso, aunque ella ni siquiera sabía que ese lugar existía, pero si supiera que existiera y de que se trataba, seguro que no me dejaría ir.

Después de un rato me llegó un mensaje al móvil, era Marc y me avisaba que ya estaba frente de mi casa, mire por la ventana y efectivamente estaba allí, me di una última pasada de pintalabios y cogí el bolso cuando baje estaba mamá allí.

— Pásatelo bien y ten mucho cuidado, cualquier cosa me dices ¿Ok?  — Me dijo mi madre y me beso en la mejilla. — Espero que ese chico sea majo. — Me dijo con una sonrisa.

— Si, mama, no te preocupes — Le dije y antes de salir me gire hacia ella — Y si, es muy majo — Dije y cerré la puerta.

En frente de mi casa estaba Marc, en su coche, esperándome, hace rato había visto a Nash saliendo en el suyo, por lo que él no sabría nada.

Entre en el coche y enseguida el aire acondicionado me dio de lleno en la cara.

— ¿Que tal? — Me pregunto mientras me ponía el cinturón y el aceleraba.

— Bien ¿Y tú? — Le pregunte.

— No me puedo quejar — Me dijo encogiendo los hombros. — ¿Estás preparada?

— No estoy segura — Le dije poco convencida. —  Por una parte estoy asustada y a la vez emocionada, es extraño ¿sabes? — El me escucho —

— Yo también me sentía así la primera vez que fui.

— ¿Me he vestido bien? — Le pregunte.

El apartó la mirada un momento de la carretera y me miro de arriba a abajo.

— Vienes perfecta — Miro de nuevo hacia la carretera —  Y guapa ¿Porque? ¿Has tardado 2 horas en decidir que ponerte? — Me dijo burlón.

— Pues si, dos horas no, pero una hora si y sumale además todo lo que he tardado en maquillarme, una media hora. — Expliqué

— Las mujeres tardáis demasiado en maquillaros. — Se quejo

— ¿Disculpa? Hay chicas que tardan en maquillarse dos horas y luego imagínate en decidir la ropa y he conocido a varias — Dije ofendida y a la vez divertida.a

— Lo que pasó hace unos dias — Empezó a decir y suspiro  — Tenias razón Nash es un capullo — Dijo y yo sonreí instantáneamente.

— Ya — Dije simplemente.

— ¿Estabais haciendo de niñeros? — Me pregunto con curiosidad.

— Si, aunque fue un plan de nuestras madres para que volviéramos a ser amigos — El me miro sorprendido.

— ¿Antes erais amigos? — Pregunto

— Si, desde que teníamos 5 años.

— No me imagino a él siendo amigo de una persona como tú, no te ofendas, tú eres muy maja, el sin embargo es — Se corto a sí mismo — ¿Y siempre fue así o...? — Le interrumpí.

Nuestra rivalidad perfecta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora