CAPÍTULO 10

118 4 0
                                    

Kayla.

— ¿Porque no quieres ir a esa fiesta? — Me pregunto mi hermano Cameron después de un rato, cuando ya casi habíamos llegado a casa.

— Eso a ti no te importa — Le dije, pero no sé lo dije en plan enfadada o sería.

El se enfurruño y no dijo ni una sola palabra hasta que llegamos a casa, cuando llegamos vi que el coche de mis padres estaba allí, aparcado.

Entramos a casa y vimos a mis padres en el sofá viendo algo en la tele.

— ¿Que tal os ha ido? — Nos pregunto con una sonrisa, pero su sonrisa desapareció al ver la cara de Cam, que seguía enfurruñado. — ¿Que ha pasado? — Nos pregunto pero solo me miraba a mi.

— Na... — Ni siquiera Cam me dijo terminar.

— Lo que ha pasado esque Nash la ha invitado a una fiesta y ella ha dicho que no, que no quería que pasara lo que pasó en la última y cuando le pregunté, me dijo que a mí eso no me importaba — Mi madre me miraba extrañada y yo apretaba los labios.

-—¿Que pasó en la última? ¿Y cuando fue la última? — Me pregunto, pero la última la pregunto en un tono más alto.

— Mama pasó hace años y no pasó nada — Cuando me quise ir mi madre me siguió.

— Cielo, soy tu madre y me preocupo por ti y quiero que tengas confianza conmigo, si tú quieres salir con tus amigas de fiesta o con un chico, yo no te lo voy a prohibir, a menos que tengas examen o sea un día entre semana, pero yo sé que tú eres responsable de ti misma y eres consciente de muchas cosas — Me dijo y puso sus manos sobre mis hombros y yo suspiré.

— Mama fue hace años unas semanas antes de que el se fuera a Inglaterra, solo discutimos, ya está, así que no te preocupes — Dije intentandola calmar, se cómo era mi madre cuando se preocupaba por algo o cuando se le metía algo entre ceja y ceja.

— Tampoco fue hace tanto, solo fue hace 3 años y medio, además tienes que salir — Dijo, era imposible convencerla.

— Mama no pasa nada y no voy a ir — Dije ya enfadada y subí las escaleras para ir a mi cuarto, me puse el pijama y cuando iba a llevar mi ropa al cesto de la ropa sucia, algo me llamó la atención y me gire para mirar que era.

Dios, mire por la ventana y vi a Nash con una chica besándose, era castaña, dios que asco, ella estaba de espaldas a mi pero el estaba enfrente, aunque no me había visto, hasta que su mirada se encontró con la mía mientras le besaba el cuello, cuando me vio esbozó una sonrisa ladina y acto seguido mordió su cuello, yo baje las cortinas avergonzada.

Que imagen más desagradable, pero demonios ¿Realmente besara así?  Ningún chico me ha besado asi en la vida ¿Cómo se debe sentir? ¿Se sentirá bien? Obviamente se debe sentir bien, muy bien, despeje esos pensamientos de mi mente ¿Cómo podía estar pensando en eso? El seguro se estaba acostando con ella o tal vez era incluso su novia, cuando ese pensamiento vino a mi cabeza sentí algo en mi corazón.

Baje las escaleras después de estar leyendo un poco, pero antes comprobé a ver si mi madre estaba en el pasillo e hice lo mismo cuando baje las escaleras, revise en la cocina y no estaba, cuando me di la vuelta, me encontre con mi padre y me sobresalte.

— ¿Que... — El me cortó.

— Tu madre no está aquí, se ha ido con Cam al parque, si eso es lo que te preocupa — Me dijo, al ver que no hable el siguió — Sabes que te quiere por eso se preocupa tanto por ti.

— Pues me quiere demasiado — Dije y me fui al salón y me senté en el sofá

— Cielo, ya eres mayor y es normal que quieras salir de fiesta, de hecho tienes que ir, nosotros queremos que tambien te diviertas — Se sentó a mi lado.

Nuestra rivalidad perfecta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora