Nuestra rivalidad perfecta

CAPITULO 17

Kayla.

Desde luego esto era culpa del alcohol,  y bueno también del chico rubio que me había retado del cual no sabía ni su nombre, tendría que haber elegido verdad y ahora no estaría besando a la persona que más odio de esta habitación, pero bueno lo hecho hecho está.

Cuando me senté encima de él ni siquiera estaba pensado lo que estaba haciendo, desde luego el alcohol me había hecho más valiente seguro se me tuvo que subir el vestido, pero sus manos en mis caderas se sentían bien, me daban calor, yo no deseaba esto, no lo deseaba.

Me repetía constantemente mientras me acercaba a el para besarle y cuando junte mis labios con los suyos literalmente mi mundo se paró, ¿Porque no lo había besado antes?

Porque le odiabas, cariño.

Sus labios se movían perfectamente contra los mios, cogí su labio inferior entre los míos y movi mucho más los míos, nunca había besado así a nadie, sus labios se volvieron más voraces contra mis labios y me metió la lengua, esto era mucho mejor, se encontro con mi lengua y empujo mas contra mi boca, se sentía mucho mejor y mi núcleo se empezaba a calentar.

¿Era normal que con un beso te mojaras?

Joder, besaba muy bien, sus manos se deslizaron a mí culo y note que me bajaba el vestido, supongo que para que nadie me viera.

Quise sonreír contra sus labios pero el ni siquiera me dejaba, su boca luchaba contra la mía, ni siquiera estaba pensando y menos pense cuando note el bulto bastante notable entre sus piernas, quería que me aliviara

Creo que se dio cuenta de que lo noté porque me mordió el labio inferior y eso fue aún mejor hasta que alguien nos paró.

— Oye buscaos una habitacion — Dijo alguien ni siquiera pude distinguir la voz.

En ese momento me di cuenta de que estábamos rodeados de personas y separé mis labios de los suyos y mi cuerpo del suyo miré sus ojos, sus pupilas estaban completamente dilatadas, solo se veía una franja verde, sus labios estaban hinchados y un poco pintados con mi labial rojo, me levanté de encima de él deprisa.

¿Que acabo de hacer? ¿Acabo de besar a Nash Wyatts? ¿Porque lo hice? Le odio.

Me fui a mi sitio y me senté avergonzada, dios lo bese delante de todas estas personas, todavia no lo habia podido asimilar, pero se sintió bien, de hecho nunca me había mojado por un chico solo porque me besara.

— Sin duda lo has cumplido — Dijo el chico rubio, miré a Nash y solo lo miré por qué no paraba de mirarme fijamente, parecía enfadado, cuando vio que yo también le miraba se levantó y se fue de alli.

La gente empezó a murmurar, miré a Jane y Keyla las dos me miraban con los ojos abiertos, que vergüenza.

— Bueno, sigamos — Dijo otra chica que no conocía.

Cuando vine ni siquiera pensé que pasaría esto, pensé que iba a ser una noche genial y lo estaba siendo, hasta que pasó eso, pero ¿La mejoró o la empeoró? Mi cuerpo decía que la mejoró y bastante.

Después de dos horas más, no encontré a Nash por ningún lado, haber tampoco esque le estuviera buscando, pero se me hacia raro ¿Se habría enfadado por lo que pasó?

Ya eran las tres y media y las chicas y yo decidimos irnos de alli, les prometí a mis padres que no llegaría muy tarde.

— Madre mía, ese beso ha sido ardiente — Dijo Keyla mientras estábamos en el coche, ninguna de nosotras estaba realmente ebria.

— Si, parecía que queríais besaros desde hace bastante tiempo, madre mía, ni en las películas. — Dijo Jane.

— Que vergüenza — Dije y miré al techo del automóvil.