CAPÍTULO 29

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⚠️Actividad sexual +18, descripción altamente gráfica y sexual y lenguaje vulgar⚠️

Kayla

Todavía seguíamos esperando a que nos llamarán para informarnos y no lo hacían, ya habían pasado más de dos horas y todos estábamos preocupados, menos Hailey que casi no se enteraba de nada.

Se podía notar la tensión en el cuerpo de Nash y yo también estaba muy preocupada, no quería que él lo pasara mal, todos mirábamos el teléfono que estaba en la mesa del salon y en ese momento sonó, el primero que reaccionó fue mi padre, que lo cogió y le dio al botón verde para responder la llamada.

-¿Y? -Pregunto mi padre nada más se lo acerco a la oreja.

-Ponlo en altavoz -Dije, el miro a Nash y este asintió rápidamente y nos hizo caso.

-La han hecho las pruebas y dicen que no tiene ninguna buena pinta -Cuando mi madre dijo eso mire a Nash, parecía que estaba pensando lo que acababa de decir -Todavía no nos han dado resultados han dicho que aún tendríamos que esperar un poco mas, pero no se que puede pasar -Mi mamá siguió hablando, pero cuando Nash se levantó del sofa deje de escucharla y no dude ni un segundo en seguirlo a donde el fuera.

Aunque mi padre le vio irse no le dijo nada, ni intentó detenerle, tampoco lo hizo conmigo.

Estaba decidida a seguirle al lugar que el fuera y ese lugar era su casa, no tenía idea de como esto le estaría afectando, pero me estaba imaginando que para el también tenía que ser duro.

Abrió la puerta de su casa y subió de dos en dos las escaleras, yo cerré la puerta principal y entre en su cuarto con cautela, iba de un lado a otro y yo me acerque para intentar calmarlo, aunque me daba que no iba a poder hacer nada.

-Nash -Llame su atencion pero no la obtuve -Nash no te preocupes -Le dije, pero no me hizo caso.

-¿Como no quieres que me preocupe? -Entendía su frustración pero tenía que calmarse.

Le abraze y paro de moverse para todos lados, por fin parecía estar más tranquilo aunque podía sentir como su corazón latía.

-Se que estas preocupado y lo entiendo cariño, pero estate tranquilo -Se sentó en la cama y yo me senté al lado de él.

Me puse de rodillas sobre la cama, le bese en la mejilla y luego le bese en la mandíbula y al final acabe en su cuello, fui dejando besos húmedos y el suspiró.

Me cogió de la cintura y me sentó encima de él y yo seguí besandole en el cuello, sus manos fueron a mi trasero.

Cuando me acerque a sus labios, Nash fue el primero en besarme, me beso con necesidad y deseo y yo le correspondi, sus dedos se enredaron en mi pelo atrayendo más a el, me encantaba estar así con el, pero ahora no era el mejor momento para estar así.

-Nash no podemos hacer esto -Le dije mientras todavía estaba encima de el y ya podía notar su notoria erección.

-¿No quieres? -Me pregunto mientras me besaba el cuello, joder, cada vez que hacia eso mi cerebro no podía pensar, era como si se desconectara

-No es eso, simplemente... -Ni siquiera pude acabar la frase cuando chupo una parte de mi cuello.

-Entonces ¿Cuál es el problema? -Sus ojos verdes me miraron y simplemente no pude decirle nada, volvió a mi cuello y lamio toda la base y volvió a chupar, gemi.

-Te deje marcada -Me informó pero yo ni siquiera lo escuche, solo me importaba que siguiera haciendo lo que me estaba haciendo.

-Da igual, quiero que lo hagas -Dije con un gemido cuando me beso un pezon por encima de la camiseta, no llevaba sujetador por lo que eran más notorios.

Nuestra rivalidad perfecta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora