CAPITULO 34

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Nash

Me arrepenti al instante de todo lo que la dije nada más salió por la puerta de mi habitación.

Joder ¿Que había hecho?

Había conseguido olvidarme de los que había pasado con mis abuelos y ahora estaba pasando esto.

Saque del cajón de mi escritorio las pruebas médicas de mi madre, aquellas que traían el porqué ella se encontraba tan mal.

Querida señora Wyatts:

Lamentamos decirle que el resultado ha sido positivo, usted tiene cáncer de estómago, ha avanzado bastante rapido en su organismo, por lo que tendremos que empezar con la quimioterapia cuanto antes, si usted lo desea...

La metí de nuevo en el cajón enfadado y lo cerré de un golpe, no me lo podía creer, por eso había sido la falta de apetito o los vómitos que había tenido y que yo sabía.

Habia oído hablar a mi padre y a mi madre el 25 del diciembre por la noche, mi madre estaba llorando y mi padre consolandola, oi como le decía que que iban a hacer, como nos lo iban a decir y que pasaría, me entere de todo y cuando vi que dejaba una carta en el cajón de la cocina debajo de todos los paños, me escondí en el salón y cuando se fueron saque la carta y la leí.

Creo que era la primera vez que llore después de 4 años.

No me podía creer que mi madre padeciera cáncer de estómago y que ya estuviera haciendo quimioterapia  y nos la estaba ocultando se estaba llevando todo el dolor adentro y no lo compartiera con nadie, solo con mi padre.

Mire por la ventana y vi que Kayla estaba llorando en porche, baje para pedirla perdón pero caundo abrí la puerta ella ya no estaba , mire hacia su casa y vi que estaba abriendo la puerta principal, ni siquiera me vio.

Ni lo pensé un segundo.

Fui hacia su casa y toque su puerta sin dudarlo, la que me abrió no fue Kayla, sino Isabel.

—Nash ¿Que haces aquí? —Me pregunto sorprendida.

—¿Puedes llamar a Kayla? —Le pregunté y ella asintió y eso hizo.

Kayla bajo y se sorprendió cuando me vio allí, tenía los ojos rojos, bajo la cabeza para que no la viera su madre y no la preguntará, me miro y salió al porche, cerró la puerta para que su madre no nos escuchará.

Kayla

¿Que cojones hacia aquí? ¿No me había dicho ya todo?

—¿Que haces aquí? —Le pregunté, sabía que iba a pedirme perdón, pero yo no lo iba a perdonar.

—Kayla, perdoname —Me dijo y yo solté una risa sarcástica.

—¿Tu crees que todo se arregla con un perdoname? —Le dije enfadada. —¿Porque, Nash porque? Pensé que estábamos bien.

—Y estamos bien —Me respondió y me cogió la mano pero le solté.

—Ya te aburriste ¿Verdad? ¿A que prefieres tu anterior vida? —En realidad solo queria hacerle daño, como el me había hecho a mi, el me miro como si no pudiera creérselo.

—No me he aburrido, lo que te he dicho no ha estado nada bien, porfavor Kayla —Me pidió, pero yo me negué.

—La tonta he sido yo por pensar que podrías cambiar, pero ya veo que sigues siendo igual que siempre, tenías razón ¿Sabes? Lo que me dijiste antes, lo nuestro ha sido un error —Me iba a ir a casa, pero me cogió de la muñeca.

Entonces le dije lo único que sabía que le iba a doler.

—Nash no voy a seguir detrás de ti, ya lo he estado muchos años, me has hecho mucho daño toda mi vida, en el instituto y ahora y yo no puedo con esto —Le dije con indiferencia, note como su agarre se suavizo. —Tu hermano tenía razón ¿Porque estuve contigo? —Cuando dije eso me soltó bruscamente.

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⏰ Última actualización: Aug 30 ⏰

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