CAPÍTULO 30

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Kayla

Cuando me levante en la mañana siguiente tenía una sonrisa en mi cara que no podia quitar, era domingo por lo que no había instituto pero ya estábamos a principios de diciembre eso significaba que teníamos muchos exámenes por lo tanto había que estudiar, así que hoy iba a ser como si tuviera clases.

Como si no tuviéramos ya bastante con ir 5 días a la semana y estar seis horas escuchando lo que nos tenían que decir unos profesores que lo que hacían era ponernos montones de tareas y trabajos.

Baje a desayunar, eran las 10 de la mañana y mi madre preparaba tortitas, parecía algo contenta a pesar de lo que paso ayer.

—Buenos días —La salude y ella se giro para mirarme.

—¿Que tal has dormido? —Me pregunto mientras se ponía a cocinar de nuevo, aunque parecía estar contenta como había dicho antes en su voz podía notar tristeza.

—Bien ¿Y tu? —la pregunté aún sabiendo que segurisimo había dormido mal.

—Bueno —Simplemente me respondió eso. —Estoy preocupada por Lindy, la conozco desde hace más de 20 años y si la pasa algo voy a perder a mi mejor amiga y compañera de trabajo. —La abraze, yo ya sabía que estaba triste no me podía mentir.

—Mama, ya verás como todo va a estar bien, no te preocupes —Yo también estaba preocupada pero quería intentar consolarla, todo esto iba a ser duro, iba a ser duro para todos.

Ella se separó de mi y siguió haciendo tortitas, como si nada hubiera pasado.

—¿Que tienes pensado hacer hoy? —Me pregunto y suspire por lo que se me venía todo el día.

—Después de desayunar me voy a duchar y después estudiaré literatura y está tarde he quedado con las chicas tenemos que terminar un trabajo —Le dije.

—Vaya, tu si que tienes el día ocupado —Contesto y me sirvió las tortitas, me senté en la mesa a desayunar y seguí hablando con ella.

—¿Vosotros que vais a hacer hoy? —Le pregunte para sacar un tema de conversación.

—Lindy y yo vamos a llevar a los niños al parque —Me respondió.

Cuando termine de desayunar, subi arriba y me duche, me puse ropa deportiva, ya que luego tendría que salir y sabía que me iba a dar pereza tener que vestirme después asi que ya estaba preparada para luego, empezé a estudiar y después de estar 4 horas estudiando comimos todos juntos, cuando digo todos digo mis padres, Cam y yo.

Por la tarde fui a casa de Jane, donde habíamos quedado para terminar el trabajo que había que presentar el jueves en clase.

Keyla también estaba allí, aunque ella no formaba parte del trabajo, pero había venido porque decía que sin ella nosotras nos aburririamos un montón y además ella tenía que terminar su trabajo individual.

—Es mucho mejor hacer los trabajos con amigas —Dijo Keyla con una sonrisa mientras nos sentábamos en el suelo.

—No puedo estar más de acuerdo contigo —Dijo Jane mientras se tapaba las piernas con una manta y abría una bolsa de patatas.

—Oye Kayla ¿Y que pasó ayer al final? —Me pregunto Keyla.

—Pues mi madre llamó a mi padre y dijo que los médicos decían que no tenía buena pinta pero todavía no tenemos resultados ni nada —Les explique a las dos.

—Pobre Lindy —Dijo Jane, yo asentí.

—¿Y cuando os darán los resultados? —Me pregunto Keyla y yo encogí los hombro.

Nuestra rivalidad perfecta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora