07. Aquel triste día

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La noche había sido larga, no pude hacer otra cosa mas que pensar en todas aquellas imágenes que acababan de invadir mi mente (o quizás siempre pertenecieron ahí y sólo regresaban).

Me acababa de dar cuenta que tenía razón, había pasado mas tiempo desde la primera vez que llegué a Avonlea, pues Anne se había cortado el cabello y la vi en sus diferentes etapas. En el presente Anne tenía el cabello hasta la cintura.

Y lo mas impactante de todo, es que yo mantenía algo con Gilbert, si, fue mío, estuvo a mi lado, compartimos momentos y palabras de "te amo".

Sobretodo, no dejé de pensar en él, pues era lógico que me gustaba, me encantaba ese chico. Pero en mis recuerdos (si es que lo eran) pude ver que algún día lo amé y ahora ese sentimiento se había quedado en mi... Era tan fuerte el amor que sentí por él en aquellas imágenes mentales que ahora no podía dejar de hacer otra cosa mas que amarlo, sentía como si toda mi vida dependiera de ello...

Cuando la luz comenzó a entrar por la ventana, me levanté para comenzar el día, iba a practicar para la carrera de caballos, esperaba que mi desvelo no fuera problema, de todas maneras no tenía ni una pizca de sueño, Gilbert me lo quitó.

•••

Me encontraba sobré Moonlight cabalgándole, él parecía fresco y tenía energía, Matthew dijo que le recordaba a mi en eso, por eso seríamos buen equipo, aquello me ayudó a tener mas confianza en mi y en mi caballo.

Mientras Anne y Matthew colocaban los últimos obstáculos caseros que tendría que pasar yo acariciaba el hocico de Moonlight para transmitirle confianza.

Una vez listo todo, comencé a avanzar a paso veloz y jalé las riendas en el primer obstáculo, lo pasamos sin problema.

Tomé aire, pues el primer obstáculo era pequeño, pero cada vez serían mas complicados. Lo logramos a la primera, Matthew dijo que tendríamos que practicar hasta pasarlos con la misma rapidez de principio a fin, sin frenarnos, así qué continuamos practicando un par de horas mas.

—Suficiente, Moonlight necesita descansar —dijo Matthew, agradecí pues el sol ya estaba comenzando a salir fuertemente—, ambos lo hicieron excelente, en unos pocos días serán los mejores.

—Gracias, no podría sin este muchacho—dije bajándome de Moonlight.

Matthew se hizo cargo de llevar mi caballo de vuelta al establo y yo fui hacia la casa, pues Marilla se encontraba en la puerta con el almuerzo para nosotros.

Anne me alcanzó después de haber ido a ver a Belle y tomamos la comida que nos ofrecía Marilla.

—Pueden comer aquí afuera, el día esta estupendo, solo regresen la vajilla a la cocina.

—Gracias —respondimos los dos.

Me senté en el banco que estaba en la entrada de la casa y Anne se sentó en el piso de madera, sacamos los sandwiches de la canasta y nos pusimos a comer.

—Lo hiciste muy bien, parece que no olvidaste como hacerlo —dijo Anne.

—Matthew dice que mi cuerpo recuerda las cosas aunque mi mente no y le creo ¿te dije que el otro día fui a casa de Gilbert sin recibir instrucciones?

—¿De verdad?

—Si, hasta el se sorprendió —un suspiro salió de mí al pensar en él.

—Bueno, pues Matthew tiene razón, pero él siempre la tiene.

—Oye Anne... No te voy a pedir que me digas nada, sólo que necesito decirte esto.

—¿Qué ocurre?

Affection and Desire | Gilbert Blythe | lgbtDonde viven las historias. Descúbrelo ahora