Affection and Desire | Gilbert Blythe | lgbt

17. Lo nuestro

El sueño comenzó a apoderarse de mi tras varios minutos viendo a Gilbert dormir plácidamente aferrado a mi, cerré los ojos para dormir un poco cuando los gritos de Anne me despertaron de golpe.

—¡Dante! Auxilio ¡Gilbert! —gritó en las escaleras.

Me levanté de golpe y el movimiento despertó a Gilbert quién parpadeó varias veces para comprender lo que pasaba, me puse frente a la puerta y la detuve.

—Espera, no entres, dime que pasa —le dije a mi hermana.

Gilbert comprendió lo que pasaba y rápidamente se puso el pantalón.

—Bien, puedo esperar, pero duele —se quejó Anne.

—¿Qué pasa? —pregunté asustado.

—Me corté y no dejó de sangrar.

Gilbert se apuró lo mas que pudo mientras yo intentaba encontrar la forma correcta de mi camisa.

—No te preocupes, yo voy a verla —dijo abrochándose los últimos botones y enseguida salió de la habitación—, uy, tienes suerte que estaba aquí —escuché que le dijo a mi hermana y bajaron las escaleras.

Cuando terminé de vestirme tomé la boina y chaleco de Gilbert y fui rápidamente hasta donde estaban ellos, coloqué las prendas en la mesa mientras Gilbert trabajaba en la mano de Anne.

—Olvidé que tenía que cortar las verduras y me apuré para no decepcionar a Marilla y de pronto comencé a sangrar mucho —dijo Anne.

—No es grave ni muy profundo, solo había que controlar la sangre —dijo Gilbert.

Se miraba demasiado tranquilo y concentrado, aún tenía los labios rojos y los ojos adormilados, el cabello estaba en todas direcciones y tenía el cuello de la camisa levantado.

—Lamento interrumpirlos —dijo Anne y me di cuenta que me estaba mirando, debía verme igual de despeinado y mal vestido que Gilbert.

—Solo estábamos durmiendo —dije.

Mientras Gilbert cubría la herida de Anne con una gasa, me acerqué a acomodarle el despeinado cabello y le coloqué la boina.

—Son tan lindos juntos, me alegra que se hayan reconciliado —dijo ella.

De pronto la puerta se abrió y entraron Matthew y Marilla, Gilbert se incorporó rápidamente y se aclaró la garganta.

—Buenas tardes señores —saludó.

—Buenas tardes, ¿se puede saber que hacen con Anne? —dijo Marilla.

Matthew solo miraba confundido.

—Me corté y Dan fue hasta Gilbert a que me ayudara —dijo Anne.

—¿Cómo ha ocurrido eso? —se acercó Marilla alarmada a ver la mano de Anne.

—No se preocupe, no ha sido profundo, pero Anne se asustó al ver mucha sangre —explicó Gilbert.

—Entiendo, ¿cuanto te debemos?

—No es nada, lo hago por ayudar —respondió él.

—Eres muy dulce, Gilbert y me imagino que entonces no están listas las verduras —fue hacia el canasto que aún estaba lleno.

—Yo lo hago, no hay problema —dije.

—Bueno, debo marcharme, te dolerá un poco pero sanará rápido, puedes cambiarte la gasa pero lo mejor sería que después la dejes al aire libre para que se cure mejor —dijo Gilbert tomando su chaleco y acomodándose la boina.