10. La competencia

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Los días pasaron y la carrera de caballos estaba a punto de celebrarse, había pasado todas las tardes practicando y eso me había ayudado a no pensar tanto en Gilbert.

Tres días antes de la carrera, regresaba de pasear junto a Billy con Moonlight y Felix, después de mi practica habíamos decidido ir a la orilla del bosque a respirar aire fresco y olor a pino. Habíamos llevado algo para comer y nos relajamos un buen rato ahí hasta que la puesta de sol comenzó.

Billy me acompañó al establo a guardar a los caballos, una vez que lo hicimos, se despidió de mí y se fue.

Matthew salió de entre las sombras provocándome un sobresalto.

—Oh ahí estás, Dante —dijo.

—Me asustaste —dije con una mano en el corazón.

—Lo siento, no era mi intención, sólo venía a comprobar si los caballos estaban de vuelta, ya que te los has llevado por varias horas —dijo con los ojos entrecerrados.

—Fui a pasear con Billy y el tiempo se nos pasó volando.

—Me doy cuenta, ahora necesitas irte de inmediato a dormir, debes estar descansado para la carrera... Y Dante, nada de chicos hasta ese día.

—Pero Matthew —dije confundido.

—Son distracciones, no quiero a ni uno solo aquí en la casa ni que salgas con ninguno.

—Sólo es Billy, ¿quién crees que soy?

—Eres Dante, por eso lo digo.

Sonreímos a la vez y me fui a dormir.

Los siguientes días fueron de prácticas leves sólo para no olvidar nada, Moonlight y yo habíamos mejorado mucho en este mes que Matthew veía una victoria casi segura.

Así que el día de la carrera estrené mi ropa nueva que Marilla había confeccionado, se trataba de una camisa de manga larga y pantalones, ambos totalmente blancos y pulcros, encima llevaba una gabardina negra que había sido de Matthew pero parecía totalmente nueva. Las botas de equitación las habíamos traído de Carmody y me llegaban a las rodillas, me sentía bien, la ropa proyectaba la seguridad que tenía de ser bueno en lo que hacía.

Fuimos hasta la zona donde se realizaban todos los eventos del pueblo, un gran campo que tenía hermosas vistas a las montañas.

En medio estaba un ovalo hecho de pintura para hacerlo pasar por un hipódromo, en una de sus curvas mas angostas estaban los establos improvisados, ya habían varios caballos ahí, Matthew fue a llevar a Moonlight para que le colocaran el número.

Por las curvas anchas del gran ovalo estaban un montón de hileras con sillas detrás de unas vallas de madera. Las personas iban llegando y tomaban lugares, algunos en zona pública y hasta el frente se habían reservado algunas para el alcalde y otras personas importantes de la comunidad.

Abracé a Anne y a Marilla y ellas me dieron la bendición, me coloqué el sombrero que llevaba bajo el brazo y fui en busca de Matthew.

Moonlight ya tenía su número en una manta bajo la silla. Seríamos el número 8. Comencé a acicalarlo para evitarle estrés y mientras lo hacía vi a alguien acercarse a mi, era Billy; Matthew se dió la vuelta y fue a buscar algo imaginario para darnos privacidad.

—Hola Dante, te ves muy bien —dijo con su mirada traga hombres.

—Gracias Billy, me siento bien —respondí con toda seguridad.

—Escucha Dante, te deseo mucha suerte y te apoyo totalmente a ti pero no puedo echarte porras, ya que mi hermana Prissy también se inscribió y esperan que tenga una pancarta en alto con su nombre. Nisiquiera sabía que había estado practicando, es ridiculo, es la única mujer en la carrera.

Affection and Desire | Gilbert Blythe | lgbtDonde viven las historias. Descúbrelo ahora