Desperté con un dolor de cabeza demasiado fuerte, por lo que tardé en enfocar mi vista, me removí en la cama y por alguna razón la sentí extrañamente cómoda, lo cual me hizo abrir los ojos por completo y lo que vi a mi alrededor fue desconocido.
Madera pulida con detalles en las paredes, una vitrina con montones de frascos de vidrio, una ventana con hermosas cortinas gruesas y finalmente un par de hermosos ojos mirándome con preocupación.
—¿Dónde estoy? —quise saber primero de todas las preguntas que se me arremolinaban en la adolorida cabeza.
—En la clínica de Charlottetown, me alegra que despertaras, Dante.
—¿Qué es Charlottetown? ¿Quién eres y dónde está Isaac? —solté de golpe.
—¿N-no sabes quien soy? —preguntó con la voz cortada, yo lo miré como si fuera obvio.
—No podría olvidar una cara tan hermosa aunque quisiera —dije sin pena—, así que présentate.
—Te equivocas, si puedes... Soy... Soy tu doctor, me llamo Gilbert y me conociste cuando ingresaste, luego te dormiste y al parecer no recuerdas nada —me le quedé mirando sin entender y él prosiguió —, voy a traer al doctor para que te examine.
—Acabas de decir que eres mi doctor —dije ladeando la cabeza.
—Practicante, ya vuelvo —caminó hacia la puerta.
—Yo te quería a ti —dije fingiendo un mohín y luego me reí, él solo me miró y no emitió expresión.
Salió con prisa y yo rodé los ojos, no podía alguien tan guapo ser tan antipático y resistirse a las bromas de Dante, sólo Dante.
Después de unos minutos entró un doctor aún mas antipático y viejo, que deseé al practicante de vuelta, me hizo algunas preguntas.
—Si, me siento bien fuera del terrible dolor de cabeza y no, no recuerdo como llegué aquí —respondí—... Pero al menos pude salir del orfanato, ¿ya me va a decir que pasó?
—¿El orfanato? —preguntó confuso y curioso.
—Si, pero responda mis preguntas también...
—Doctor, ya están aquí —dijo Gilbert asomando su rostro, le sonreí y él ni se inmutó, ambos salieron del lugar.
—De verdad que aquí no saben atender pacientes —dije en voz alta. Minutos después entraron ambos, estaban parados de una forma tan solemne que sentí escalofríos por las siguientes noticias— ¿Voy a morir?
—¿Qué? Claro que no Dante, tuviste suerte —dijo el doctor mayor.
—Pues ya hablen, parece que están de luto...
—Dante, dime cuántos años tienes —preguntó el doctor y yo rodé los ojos, demasiadas preguntas y poca información.
—Dieciséis —respondí con hastío.
Ambos se miraron.
—¿Y no recuerdas a Gilbert, cierto?
—Que no, aunque hubiera estado encantado de conocerlo desde antes, si no fuese tan antipático.
La expresión de Gilbert cambió y me pareció que estaba triste, poco a poco se acercó a mi y se puso a mi lado.
—Dante, perdiste la memoria de todo lo qué pasó esta semana —dijo lentamente.
—Bueno, eso no es muy grave, no es como que me encante recordar los días en el orfanato.
—El asunto es que pasaron cosas distintas... Esta semana te llegó la carta de que serías adoptado, después de eso te fuiste a vivir a Avonlea con la familia Cuthbert.
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Affection and Desire | Gilbert Blythe | lgbt
FanfictionDante despierta en una clínica desconocida para él, ahí conoce a Gilbert, un encantador chico con rostro angelical que le explica que perdió la memoria y no recuerda los últimos días. Por alguna razón a Dante le parece muy familiar el rostro de Gil...