Un fin de semana decidí escribirle una carta a mi amigo Isaac, desde que nos hicimos amigos nos habíamos prometido escribirnos si alguna vez estábamos lejos, me sentí terriblemente mal cuando recordé aquella promesa.
Primero fui a la habitación de Anne a pedirle algo de papel, tomé pluma y tintero de mis cosas personales y busqué la nota en donde llevaba la dirección del orfanato.
Hice una carta extensa diciéndole lo que me había pasado el último mes, sin dar detalles sobre mi accidente o mis asuntos amorosos, le conté que me llevaba bien con mi hermana y que esperaba verlo pronto.
Al terminar fui a la oficina de correos a pie, el camino era largo, pero por Isaac lo valía. De regreso estaba muy cansado.
Entré en la casa y fui recibido por Marilla que estaba mas estresada que nunca, se limitó a decir mi nombre varias veces y cuando se soltó en llanto supe que no solo estaba estresada, sino que algo la había puesto mal.
—¿Que ocurre? —pregunté.
—Es... Matthew —dijo esforzándose para respirar—, se ha desmayado y se siente muy mal.
—¿Qué? ¿Dónde está ahora? —realmente me preocupé pues Matthew era el único que llevaba el sustento a la casa.
—Arriba, Gilbert lo está atendiendo, ¿cómo no pude darme cuenta de que estaba mal? —al decir esto volvió a llorar.
Me quedé ahí plantado sin saber que hacer o que decir, mientras veía la versión mas vulnerable de mi madre adoptiva, así que por mas que no tuviera afecto por ella, pude sentir compasión, así que me acerqué y la rodeé con un brazo.
Ella enseguida se abrazó fuerte de mi y puso su rostro en mi pecho, le permití llorar por unos minutos, hasta que pareció que había sacado todo.
—Vamos a verlo —dije en un susurro, ella asintió y la ayudé a subir las escaleras.
Entramos a la habitación de Matthew, tenía los ojos cerrados y estaba pálido, Anne por un lado sostenía su mano y Gilbert machacaba algo con un mortero.
—¿Cómo está? —preguntó Marilla con preocupación.
—Bien, sólo está dormido, le di algo para el dolor y estoy preparando estas plantas para que le haga una infusión. Señora Cuthbert debo decirle que su hermano ya es muy mayor y debe reposar mas, está todo el día bajo el sol y trabajando demasiado —dijo Gilbert.
—Lo sé, pero es que ahora que... Es el único que puede hacerse cargo de la granja.
—¿Ahora que qué? —pregunté acercándome.
Todos me miraron sin responder.
—Yo puedo venir a ayudarle, no le cobraré —se ofreció Gilbert.
—Y yo también le ayudaré lo mas que pueda cuando este en casa —dijo Anne.
—Son muy dulces, pero Gilbert, tú ya tienes mucho que hacer en tu propia granja, además debes estudiar para ser doctor —dijo Marilla.
—Supongo que... Yo soy el que debo ayudarlo, yo fui traído para eso en un principio —dije.
—Quiero que le ayudes, pero como su hijo, no como su empleado —dijo Marilla.
—Lo que importa es que él esté bien —dije.
Después de un rato Gilbert se marchó dejando instrucciones para el cuidado de Matthew, Marilla obligó a Anne a ir a hacer su tarea y ella fue a hacer la comida. Yo fui el último en salir, pero cuando estuve a punto de pasar por la puerta escuché a Matthew a mis espaldas susurrar mi nombre.
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Affection and Desire | Gilbert Blythe | lgbt
FanficDante despierta en una clínica desconocida para él, ahí conoce a Gilbert, un encantador chico con rostro angelical que le explica que perdió la memoria y no recuerda los últimos días. Por alguna razón a Dante le parece muy familiar el rostro de Gil...