31 - " ¿Me extrañará? "

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Narra Gavi

Desperté por la alarma de teléfono, que estaba en la mesita de noche a un lado de la cama. Mire a mi lado. Emilia no estaba.

Apague la alarma algo confundido. Quizá este en el baño. Pero mire hasta la puerta de este y estaba abierta sin rastros de mi novia.

Y ahí fue cuando escuche la puerta del cuarto abrirse muy despacio. Mire hasta allí y me encontré con la carita sonriente de la mujer más hermosa de este mundo, que en sus manos sostenía, una bandeja llena de comida para desayunar.

Sonreí al verla. Ella traía puesta una de mis camisetas del Barça, que le llegaba a la mitad de sus muslos, haciendo que se vea realmente muy sexi.

Su sonrisa desapareció una vez que me vio observándola. Solté una carcajada por su expresión.

- Que pasa mi amor- pregunte entre risas.

- Ya estas despierto- caminó con un puchero en sus labios hasta mi dirección, para dejar la bandeja en la mesita de noche.
- Quería darte una sorpresa- me miró con ojitos de perrito, mientras se sentaba a un lado de mi. Automáticamente pose mi brazo por su cintura.

- Pero si a la sorpresa me la haz dado mi vida- coloque uno de sus mechones de pelo detrás de su oreja.
- Y aparte es mi desayuno favorito, gracias- le sonreí dulcemente mientras la jalaba hasta mi altura para darle un beso tierno.

- Pero yo quería despertarte- mi miró a los ojos mientras jugaba con mi cabello despeinado.

- Me ibas a despertar con la música al palo? Porque si es así agradezco haberme despertado antes- dije y ella soltó unas carcajadas que me contagiaron.
- No es gracioso, me asuste mucho-

- Si lo fue, pero esta vez no iba a despertarte así, si no que iba a darte muchos besitos-

No termino de hablar que yo ya estaba fingiendo estar dormido y ella riendo por mi acción.

- Ya amor-  dijo entre risa. Pero yo seguía con mi acto y estire mi boca preparándome para recibir besos.

De repente la alarma empezó a sonar de nuevo, confundido abrí los ojos rápidamente. Emilia ya no estaba. No había desayuno y la habitación estaba completamente vacía.

Todo era un sueño. Suspire cerrando mis ojos. Era tan real que hasta la piel se me erizó.

Me levante y fui a mi cuarto, porque si, me he estado quedando dormido todas las noches en el cuarto principal.

Otro día de entreno y otro día más que no se nada de Emilia. Bueno, si se que a estado saliendo con las chicas a diferentes lugares, pero no se nada de su vida en sí.

No se si esta bien, no se si siente lo mismo que yo he estado sintiendo toda esta semana. No quiero que ella sufra, pero de verdad quiero que se sienta como yo. ¿Me extrañará?

Más bien yo creo que agradece ya no vivir aquí y no verte la cara.

Suspire y salí de la casa listo para entrenar. A la salida almorzaria con mis padres ya que hace bastante no los veía.
Cuando llegué salude a mis amigos y me cambie de ropa.

Las horas se me pasaron volando y ya estaba en las duchas . Me cambie, me despedí de mis compañeros y fui al estacionamiento.

Cuando llegue a la casa de mi familia sonreí al ver a mi hermana y su novio en el jardín de adelante tomándose fotos.

Salude y justo mi mamá salió a decir que ya todo estaba listo. Entramos a la casa y nos sentamos todos a almorzar.

Todo iba bien hasta que mi madre me hizo una pregunta.

- Mi amor estas bien? Te veo como apagado-

- Estoy bien - conteste sin mirar a nadie.

Mis emociones están muy arriba, y cualquier persona que me preguntara si estoy bien o me dijera algo de Emilia, no podía aguantar mis lágrimas. Y esta no fue la excepción.

Ninguno en la mesa pregunto ni dijo más nada, lo cual agradecí. Pero no duró mucho tiempo, ya que mi hermana dijo algo que no pude soportar.

- En la mañana fuimos todos a despedir a Emilia, se va a Argentina por...-

- Como que se va?- lo había olvidado, su padre me lo dijo.

- Pablo estas bien?, estas palido- dijo mi padre.

- COMO QUE SE VA AURORA- me levante de la mesa lo cual hizo que todos se levanten también.

- Pues si, se va, de hecho ahora mismo debe de estar en el aeropuerto-

- No puede ser dios- decía desesperado buscando las llaves de mi coche, que por el nerviosismo no las encontraba.

- Pero que esta pasando Pablo- mi madre me pregunto muy preocupada.

- La tengo que ir a buscar, ella no se puede ir, no puedo dejar que se vaya mamá... No puedo ya no verla nunca más- decía entre lágrimas, hasta que encontré las llaves en uno de los bolsillos de mi pantalón.

Salí de la casa casi corriendo con todos detrás de mi.

- Espera Pablo, no entiendes- me grito mi hermana, pero obvio no iba a perder más tiempo.

Conducía muy rápido, es que no sabia si llegaría. No sabía si mi niña todavía estaba ahí.

Cuando llegue estacione lo más rápido que pude y entré al aeropuerto corriendo. Pero me encontré con sus padres y Fer ya saliendo de este.

Y que esta haciendo Fer aquí?

En ese momento supe que ella ya se había ido. Fer se despidió de los Pascual y de mi. Dijo que tenía que hacer unas cosas y que llegaba tarde.

Sin decir nada mis lágrimas comenzaron a salir por mis ojos. Ellos me miraron con pena y se acercaron para saludar.

- Sabía que ibas a venir- me dijo Benjamín.

- Como?- pregunte confundido.

- Soy hombre y ella es mi hija, obvio que me di cuenta que la quieres mucho y que no tienes el valor suficiente para decirle que tu quieres estar con ella- dijo y mire al piso.
- Ahora ella se fue y tu te quedas aquí, seguramente a esperar a que vuelva, pero ya va a ser tarde porque seguro que ella ya te habrá dejado atrás y habrá conocido a alguien más- dijo y lo mire de inmediato.
- Siempre pensé que tendrías lo huevos suficientes para decirle mucho antes todo eso, pero lo que no entiendo es por qué no lo hiciste sabiendo que ella daba todo por un poco de tu atención- mordí mis labios con un dolor inmenso en el pecho.

Me tomo medio segundo en tomar la decisión de ir y comprar un boleto de avión para ir a buscarla. Pero cuando iba a darme la vuelta para comprarlo Vanesa me tomó del brazo.

- No te preocupes Gavi, ella está de vuelta aquí el lunes, se fue por el fin de semana. Es el cumpleaños de su abuela-  me dijo con una sonrisa

Sin entender muy bien, mire al señor frente a mi y el me dedico una sonrisa sin dientes.

- Pero usted dijo que...-

- Se lo que dije, era mentira. Fue para que reaccionaras de una vez por todas- dijo y suspire aliviado.

Mmmm el miedo no es tonto Gavira

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HOLISSS
Ya estoy de vacaciones!!
Se vienen muchos capítulos🫶🏻

Comenten que les parece la historia❤️

Yo si te amo | Pablo Gavi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora