Capítulo 26. (La mañana siguiente)

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Este capítulo contiene escenas +18.

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Cuando desperté me sentía diferente, recordé inmediatamente lo que había sucedido con Elam la noche anterior y eso me hizo sonreír, me toque los labios y cerré los ojos recordando su beso tan intenso.

Abrí los ojos de nuevo y sacudí la cabeza para dejar de pensar en eso, me levante y decidí ir a darme un baño, cuando regrese había un hombre parado en la entrada de la habitación.

-El rey quiere que desayune con él.

- Esta bien- claro que quería desayunar con Elam.

Seguí al hombre y este me condujo hacia el lado de atrás del castillo, donde había un árbol seco y un montón de ramas en su punta, el pasto estaba de la misma manera que el árbol, totalmente seco, todo en ese reino era así, sombrío, sin vida, no habían flores, ni árboles que no estuvieran casi o totalmente secos.

Elam estaba de espaldas, traía un traje negro, al lado de él estaba una mesa y dos sillas de madera.

-Rey- el volvió a ver con una mirada fría, pero cuando me vio se relajó.

-Ya te puedes retirar- el hombre hizo una reverencia y se fue.

-Hola- me dijo con una sonrisa.

-Hola- le conteste.

-Siéntate, te mande a traer frutos frescos.

Vi donde me señalo y efectivamente había muchas frutas que se veían muy ricas.

-Gracias.

-Espero que te gusten.

-Si- le digo con una gran sonrisa.

-¿Cómo amaneciste? ¿Pudiste dormir?

-Muy bien y, ¿tu?

-Igual, bien, solo que no pude dormir casi.

-¿En serio?

-Sí, creo que hubiera podido dormir mejor con compañía- me dice con una mirada picara que casi se me va el bocado de fruta que me estaba comiendo por otro lado.

-Elam, ¿te puedo hacer una pregunta?

-Sí.

-¿Por qué tu reino con el del rey Neronius siempre han estado en guerra?

El cambia su semblante a unos serio y su mirada se oscurece.

-Es una larga historia.

-Estoy dispuesta a escucharla.

-Antes no era así, de hecho el y mi padre eran buenos amigos, tanto así que mi padre lo consideraba un hermano, pero dicen que nada dura para siempre.

-¿Qué paso?

-Neronius mato a mi padre, eso paso.

-¿Qué? ¿Por qué?

-por poder- dice sonriendo con ironía y tristeza- eso es lo que vale en este mundo, el maldito poder.

Mi padre era el líder de todos los reinos, todos lo querían y lo habían elegido porque era un hombre justo, Neronius siempre estuvo en la sombra de él, mi padre tenía el mejor reino, sus mejores guerreros y el control de todo. Cuando él estaba, no habían guerras, todo era paz, pero desde esa noche que lo vi con Neronius discutiendo porque él quería crear una guerra con las personas que vivian a las afueras de los reinos para que esas personas fueran gobernadas por un rey, pero mi padre estaba desacuerdo con eso el le decía que ellas eran libres de estar donde querían, pero como mi padre no cedió a su propuesta él lo acuchillo en el pecho. Cuando vi eso no lo pensé dos veces y corrí a defender a mi padre, con una espada que él me había mandado hacer, lo logre herir y el escapo, yo me fui a donde estaba mi padre tendido en el piso y desangrado. Le hable pero no me respondió, grite pidiendo ayuda con los ojos llenos de lágrimas, pero cuando llegaron, mi padre ya había muerto.

UN AMOR EN SUEÑOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora