Capítulo 25. (No he podido dormir)

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No pude dormir toda la noche pensando en lo que Elam me dijo, sobre quedarme acá con él, quizá sea una buena idea ya que no tengo para donde irme, y aquí ya conozco a unas cuantas personas, y Elam no es tan malo como pensaba, o eso creo, pero, que pasara con Amice, ¿pelearan de por gusto? Realmente no entiendo porque me quiere venir a ¨rescatar¨ si el realmente no es a mí a quien ama, y la verdad yo tampoco lo amo, ni recuerdo cuando lo ame, cuando estuve con él nunca llegue a sentir algo, si me parecía guapo pero hasta ahí, con Elam siento algo muy diferente, creo que estoy sintiendo algo que no debería sentir, ¿será que el también siente lo mismo? No, no creo el solo me está utilizando para llegar al reino del rey Neronius.

Deja de pensar tonterías Valeria.

Decido salir de la habitación he ir a tomar un poco de aire, esta todo en silencio y oscuro, camino por el pasillo, y veo a una persona viendo por el balcón, me acerco para ver quién es, y me doy cuenta que es Elam, esta pensativo viendo hacia la oscuridad, porque solo eso es, no hay nada, el cielo está completamente oscuro, creo ya se dio cuenta que estoy ahí porque me habla.

-¿Qué haces despierta a esta hora Valeria?

Me acerco a donde está el, quedando brazo con brazo ligeramente separados.

-No he podido dormir, y, ¿tú que haces despierto?

-igual, no puedo dormir.

Nos quedamos en silencio un momento hasta que yo decido hablar.

-Creo que me quedare.

Le digo sin pensar, ni se porque se lo dije, ni estoy segura de eso, o, ¿sí?

-¿En serio? -me dice sorprendido

-Pero si tú no quieres no lo haré.

-Eso es lo que más quiero- me dice con un brillo en sus ojos que no había visto.

-Entonces si me quedare- le digo con una sonrisa.

Nos volvemos a queda un momento en silencio.

-Valeria-dice.

-¿sí?- le pregunto.

-No sé qué me pasa. Pero, cuando estoy a tu lado siento calma, y me gusta mucho tenerte cerca de mí, jamás había sentido esto por alguien, pero desde que tu llegaste todo cambio, cuando me retabas, cuando dices todo lo que piensas sin importar nada, nunca nadie lo había hecho, estoy acostumbrado que lo que yo diga hagan y que todos se dobleguen ante mí, pero tú no, y eso me vuelve loco, cada vez que me retas solo me dan ganas de agarrarte del cuello, atraerte hacia mí y besarte con gran intensidad a tal punto de quedarnos sin aliento.

Se acerca con determinación, que ni me deja pensar cuando siento sus labios que chocan con los míos, succiona mi labio inferior, luego el superior, me tiene sujeta del cuello con tal fuerza que no deja que tenga escapatoria, y la verdad no necesito tenerla, esto era lo que estaba esperando, chocamos lengua con lengua y jugueteamos un rato, hasta que el quita sus manos de mi cuello y para el beso para acariciarme la mejilla.

-Me vuelves loco Valeria.

Y vuelve a besarme de la misma manera, solo que ahora mi cuerpo queda contra la pared, nuestra respiración es rápida, siento calor, mucho calor. El me besa el cuello, siento sus cálidos labios rosando mi piel y eso me da escalofríos, mientras yo solo cierro mis ojos, el baja besándome el cuello un poco más mientras me sujeta de la cintura, baja cada vez más y más hasta que lo detengo.

-Elam, no es el momento- le digo separándolo con ambas manos.

-Está bien, te entiendo.

-Tengo que ir a dormir- le digo con la respiración entrecortada.

-Te acompaño a tu habitación.

-No, es mejor que me vaya sola.

El solo asiente y se queda parado viendo que me voy.

UN AMOR EN SUEÑOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora