El infierno de una rosa

25. La rosa recuerda

Azriel

—No hay nada —Armin había instalado su equipo en la habitación del hotel la cual ya habíamos reservado por más tiempo—, quiero decir. Hay algo, pero no en los registros —seguia tecleando en su computadora.

—¿Qué encontraste? —pregunto Olaf acercándose.

—Ningun registro de nacimiento, es como si ella no hubiera nacido nunca. Sin embargo, su nombre concuerda con un registro en el hospital que se hizo hace unos meses —Armin abrió un archivo y señaló la pantalla. Olaf y yo nos acercamos para verla—, Eloise Edevane, diecinueve años. Sobreviviente de una explosión en un pueblo pequeño llamado Villa María. Al parecer muchos murieron y solo sobrevivieron chicos que vivían ahí con sus padres.

—¿A dónde fue después de que la dieron de alta? —pregunte sin apartar una fotografía de ella que habían tomado en el hospital. Era la misma fotografía que nos envió Aleksandr en el archivo.

—Despues de que la policía tomo su declaración le ofrecieron acomodarla en un albergue ya que no tenía familia y ya no podría regresar al pueblo donde vivía —explicó él—. Ella desapareció al igual que el reporte de la explosión.

Olaf y yo intercambiamos miradas.

—¿De que hablas? —preguntó Olaf.

—No hay registro en la base de datos de la policía. Ni siquiera hubo una investigación a fondo. La policía lo enterró todo.

—Estan cubriendo a alguien, al responsable de la explosión—afirme sin más y Olaf y Armin dieron un asentimiento.

—Y quien quiera que sea quería a nuestro objetivo.

—¿De que hablas? —mire a Armin esperando una respuesta.

—Bueno, no estoy muy seguro. Pero según los registros se borró la información de Eloise. No querían que dieran con ella. Y todos aquí sabemos que probablemente ese alguien lo hizo para llevársela el mismo. Ya sabes, borrando pistas.

—¿Si borraron la información de ella, como diste con esos datos? —Olaf se apartó para mirar los archivos sobre la mesa.

—Por favor amigo, ¿No sabes con quién estás hablando? —presumio Armin golpeándose el pecho con orgullo—, pero bueno. En lo que al mundo respecta, Eloise Edevane no existe. Y si ella no exite entonces no se sabe dónde está —concluyo Armin—, es como un...

—Fantasma —termine la frase por él.

—Asi es.

—Armin... ¿Cómo sabes que alguien quería al objetivo? —la voz de Olaf nos hizo mirar en su dirección.

—Bueno, si la mafia roja está tras ella. No me sorprendería que alguien más lo estuviera —Armin respondió y volvió a mirar la pantalla de la computadora—, la pregunta es... ¿Qué la hace tan importante para la mafia roja?

Hubo un silencio antes de que uno de nosotros respondiera.

Y ese fui yo.

—No es nuestro trabajo hacer preguntas, solo cumplir con la misión y entregar el objetivo.

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Eloise Edevane

Odiaba a Michael De Santis con todas mis fuerzas.

Y las tijeras en mis manos siendo apretadas con fuerza estaban de acuerdo.

Quería clavar esas tijeras en su rostro una y otra vez.

"Charlotte se va a casar, Castiel será su esposo. No vivirá aquí, Castiel tendrá absoluto control sobre Charlotte. Y yo tengo control sobre Castiel, así que si yo se lo ordeno él le hará daño"