CHRIS
Las primeras clases fueron un martirio y es que no podía evitar sentir que estudiar no era mi punto fuerte, al parecer nada lo era cuando en ese momento me encontraba cerca de la gran cancha de futbol americano y ni siquiera eso me llamaba la atención.
Pude ver a varios chicos correr por todas las yardas y no lo hacían tan mal cuando precisamente yo ni siquiera lograría llegar a la primera sin estar completamente cansado.
Solo esperaba que este año lograse llegar a la meta que mis padres me habían dado, siendo una carrera que me gustaba particularmente.
Había salido al campus en busca de Giselle, pero para mi asombro ella se estaba adelantando en sus planes y se había reunido con las amigas de Susan Hamilton.
Ella realmente no perdía el tiempo y juraba verla sonreír con satisfacción cada vez que miraba a Susan incomoda.
No la culpaba, era lo menos que se merecía ante todo lo que le había pasado y estaba de acuerdo en hacer pagar a la pelinegra por lo que hizo. Jamás pensé que ella estuviese involucrada en el incidente y es que era tan callada, amable y podría decir que agradable.
En la preparatoria no éramos tan unidos, pero llegamos a compartir muchas clases en las cuales se mostraba tímida, es por eso que no creí que fuese la mala de esta situación.
Lo hubiese creído si Giselle fuese la culpable, pero es justamente a ella a quien le jugaron sucio.
Giselle Newman era todo lo relacionado a locura y diversión, su actitud llamaba la atención como una verdadera enemiga de la sociedad juvenil y es que era demasiado... ella.
No sabía cómo explicarlo, pero poseía un carácter genuino.
Nunca dudé en darle toda mi confianza y ofrecerle mi más grande apoyo como amigo a pesar que antes tuvimos nuestros encuentros furtivos, pero eso había quedado en el pasado y la amistad se fortaleció sin duda alguna.
No me había fijado que tenía mi atención puesta en los jugadores hasta que logro localizar a Ashton Hunt entre todos, siendo el número veintinueve sin su casco puesto, al parecer era quien daba las ordenes en ese momento al oírlo dar indicaciones desde donde me encontraba.
—It's more than a feeling. —la voz de Giselle llego a mis oídos como una bendición—. More than a feeling.
La volteé a ver cuando supe que estaba cantando More than a feeling de Boston, ella siguió cantando el coro con emoción hasta que llegó a mi lado.
—¿A qué se debe tu emoción? —pregunto con las cejas alzadas.
Ella termina el coro y encogiéndose de hombros negó sonriente.
—A nada. —respondió al mismo tiempo que se llevaba su vaso de café a los labios.
—Te vi hace un momento en el campus y resulta que tienes un vaso de café. —dije con el ceño fruncido.
—Fui a traerlo a la cafetería.
—¿Fuiste hasta allá solo por eso? —le mire sorprendido.
Ella asintió de manera inocente.
Y a eso era lo que me refería.
Giselle es Giselle.
Su mirada se fue hacía los jugadores a varios metros de nosotros, arquea una de sus cejas y llevándose de nuevo el café a sus labios se volvió a verme.
—¿Él está ahí? —preguntó curiosa.
—Si. —afirmo.
—¿Qué número es?
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Perfecta Coincidencia |DISPONIBLE EN FISICO|
RomanceGiselle Newman solo quiere venganza y después de un tiempo creando un plan junto a su amigo Chris para lograr su cometido, ingresaran a una de las universidades más prestigiosas de New York donde se encuentra Susan Hamilton, quien es la causante de...