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35. UNA CENA

ASHTON

El triunfo se sentía tan bien.

Los chicos y yo nos encontrábamos en el campus celebrando con una soda mientras elevábamos nuestras botellas en el aire con emoción, era nuestra manera de festejar los ganes luego de un tedioso partido y es que no era cualquier partido cuando este determinaba entrar en el gran tornero de universidades.

Ahora estábamos en la competencia y era probable que la otra semana tendríamos el siguiente partido.

-¡Brindemos por un futuro lleno de triunfos! -grito Mark, llevándose la botella a los labios.

Jared puso su brazo sobre mi hombro y me atrajo a él mientras brindábamos nuevamente.

-¡Solo asegúrense de no dejar a Ashton con todo el trabajo! -exclamo él con diversión al mismo tiempo que yo blanqueaba los ojos.

-Y espero que lo cumplan.

Tyler se sobresaltó del susto cuando el entrenador apareció y habló detrás de él, nos miró a todos con neutralidad hasta que sus ojos se toparon con los míos, llegando a sentir la frialdad como era común darse en su persona.

-Los felicito muchachos -dijo con cierto animo-. Por un momento pensé que esos novatos se los llevarían de pantufla y yo me encargaría de usar sus cabezas como adorno en la sala de mi casa, pero me he equivocado y he logrado ver lo capacitados que están para seguir en el juego.

Los chicos se miraron entre sí con orgullo ante las palabras de Harper.

-¡Sin embargo, no es suficiente! -grito de repente.

Y esta vez todos nos sobresaltamos mientras él se dirigía en medio del círculo para tener mejor visión de todos.

-¡Si no fuera por Ashton, me encargaría que esas botellas no fueran de soda sino más bien de hipoclorito!

-Cálmese entrenador -hable, tratando de tranquilizarlo-. De los errores se aprende, en el siguiente sabremos manejar mejor la situación.

Él gruño exasperado.

-Ojalá. -se volvió a colocar su gorra-. Tendremos más entrenamientos hasta que esas desventajas dejen de existir.

-De acuerdo -dijo Jared-. Trataremos de mejorar entrenador, recuerde que apenas estábamos calentando, desde el año pasado no tenemos un partido y eso nos ha traído problemas.

-Los únicos problemas que veo es que se dejaron por ese equipo.

-Han mejorado, eso fue lo que paso. -se excusó Josh.

-Mejorado mis hue...

-Bien, bien. -interrumpió Jared con rapidez, acercándose al entrenador-. Vamos jefe, es momento de celebrar, ¿podríamos dejar los sermones para el día lunes?, ahí tendrá todo el derecho de decirnos lo que quiera hasta de escupirnos, aunque ya lo hace.

-¡Yo no escupo cuando hablo!

Y es justamente lo que hizo, bañando a los chicos enfrente de él, me sentí mal por ellos por un instante.

Harper suspiro hondo y blanqueando los ojos asintió lentamente.

-¿Qué tienen en mente para celebrar? -pregunto, sonando curioso.

-Iremos a uno de los restaurantes de aquí mi amigo presente -hablo Mark agarrando a Jared de hombro, quien sonreía un poco apenada-. Él se ha encargado de invitarnos a todos.

-Me parece agradable la invitación. -dijo el entrenador.

-Entonces... ¡Vámonos chicos!

En ese instante sentí que alguien toco mi hombro, girándome me encontré con Susan que me miraba con una mediana sonrisa.