GISELLE
Caminaba por el pasillo con una gran sonrisa.
Eso se debía al hermoso día el cual estaba viviendo.
Casi saltaba por la emoción y sin saber el motivo cuando simplemente me agradaba estar viva, aunque llegaba veces que decía lo contrario; pero este caso no lo era.
Las clases me parecieron interesantes y escribía en mi cuaderno casi todo ante la energía que me invadía.
El café que llevaba en mi mano podría ser la razón de mi destreza.
Era lo único de lo cual podría estar perdidamente enamorada sin ninguna razón en específico, su aroma era más llamativo que cualquier cosa en el mundo.
¿Ya he dicho que amo el café?
Llegue a mi casillero para sacar los libros que necesitaba para la siguiente clase y en ese momento unas risas al otro extremo del pasillo llamaron mi atención, por un instante pensé que era la moradita y sus chicas; pero me vista se vio opacada por hermosas chicas con una vestimenta diferente a comparación de todos que siempre llevábamos el uniforme universitario.
Y no, no eran animadoras.
Era mucho más hermoso lo que miraba, unas chaquetillas de cocineros podrían llamar mi atención en cualquier lugar donde fuese, ellas lo usaban con unos pantalones holgados de un gris claro.
Se miraban tan bien mientras reían y hablaban de lo que sea, pero sabía que hablaban justamente de cocina, siendo lo más interesante si yo pudiera estar en ese grupo, preguntándome si podría entender todo de las recetas.
Era probable que no, pero sería agradable conocer.
Cerré mi casillero con lentitud mientras no apartaba la mirada de las chicas, luego de unos segundos lo hice haciendo que mi día alegre se convirtiera en uno decepcionante ante las injusticias que la vida me daba como regalo de navidad.
En fin.
Debía ser consciente que no podía tener lo que quería, aunque fuese rica e inteligente.
Sin opción, me encamine a mi siguiente clase cuando el escandalo de unos chicos en frente de mi hizo que me tensara al ver a Brian Spencer golpeando a un chico en la cabeza de forma burlona mientras su grupito alrededor reía ante la vulnerabilidad del joven que estaban acosando.
Un vago recuerdo intento embargarme, pero no se lo permití, aunque me costó dominarme ante lo fuerte que era las voces en mi mente.
Mire la escena con mala cara mientras buscaba la manera de detener eso, sin embargo, luego de unos segundos le dieron la oportunidad al chico de poder escapar con rapidez, causando por un instante que resbalara en el suelo y el grupo de los estúpidos se seguían burlando de él.
Blanquee los ojos y resoplando volví a mover mi flequillo siendo la única forma de desahogarme y evitar que cualquier deseo de arrancarle esas sonrisas de sus rostros se reprimiese.
Luego recordé que Brian Spencer y yo teníamos una cita pendiente.
¡Oh rayos!
Eso fue la semana pasada.
Abrí los ojos sorprendida y más cuando Brian me vio desde la distancia e inmediatamente sus pasos se dirigieron hacia mi persona con rapidez.
Al parecer él lo recordó y yo no, vaya que mente la mía.
Bueno, trate de verme tranquila porque era todo lo que quería hacer, aunque mi intención no era olvidarlo.
Esa es la muestra del poco interés que le tengo.
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Perfecta Coincidencia |DISPONIBLE EN FISICO|
RomanceGiselle Newman solo quiere venganza y después de un tiempo creando un plan junto a su amigo Chris para lograr su cometido, ingresaran a una de las universidades más prestigiosas de New York donde se encuentra Susan Hamilton, quien es la causante de...