GISELLE
De nuevo cumpliendo con mi papel.
No hubo nada diferente cuando me encontré de nuevo con Ashton Hunt en la entrada de nuestros departamentos y aunque él se notaba confundido nuevamente por el hecho que lo esperara para simplemente bajar las gradas, realmente no hubo ningún cuestionamiento y me empezaba a preguntar si se encontraba bien.
Solo era de mirarme y darse cuenta que tenía a Giselle Newman detrás de sus huesitos para caer de rodillas.
Era tan fácil, pero no, al parecer Susan Hamilton le gusta los chicos sin buenos gustos y me ha tocado a mi enfrentarme al rey de estos.
Me despedí de nuevo de su persona y como siempre, él se tornaba reservado para hablar, haciendo que me viera expuesta a hablar demasiado para no enredarnos en una situación incomodo o salir humillada con su silencio.
Tome el autobús nuevamente y llegando a la universidad me prepare para mi primera clase, pude ver a Chris en el pasillo y extendimos una pequeña conversación.
Volviendo a recordar lo sucedido ayer por la noche.
Como siempre, las risas no faltaban cuando se trataba de nosotros dos y aunque luego de haberle preparado una exquisita comida con los pocos ingredientes que tenía, tratamos de hacer la tareas; pero no parábamos de reír por algunos chistes que comentábamos hasta el punto de perder el aire ante tantas carcajadas.
Hasta que luego de volver a respirar bien, le dije:
—¡Ya!, concentrémonos en las tareas.
—De acuerdo. —contesto él, tratando de calmar la risa que amenaza por brotar de nuevo.
Fue así como nos quedamos en silencio y le ayude en algunos casos a entender el tema que estaba recibiendo.
Y al volvernos a ver en la universidad ambos nos miramos sonrientes los chistes de ayer.
El timbre sonó indicando que la primera clase empezaría.
—Adiós, nos vemos en el almuerzo —dijo Chris, acercándose para darme un pequeño beso en la mejilla—. Gracias por ayudarme con la tarea.
—Nada de gracias, me hiciste un favor. —le recordé, haciendo que el tronase los dedos.
—Es cierto, pero igual, gracias por la cena y por la tarea.
—Gracias a ti, por hacerme compañía. —conteste, guiñándole el ojo al mismo tiempo que me di la vuelta para irme al salón de clase.
Camine en el pasillo con tranquilidad, dejando que mis tacones cerrados de un azul oscuro sonaran por toda la cerámica, llevando conmigo un bolso grande de Birkin de Hermes y que en el camino era visto por las chicas con miradas esplendorosas.
Mi sonrisa se elevó sintiéndome superior ante lo que tenía, era mi estilo, mi manera de llamar la atención y ser reconocida nuevamente como Giselle Newman.
Hija de Amelia Newman, dueña de los cosméticos Amelia Beautiful & Radiant, siendo una de las marcas de gran valor en todo el mundo y sería futura heredera de este en cuanto todo estuviese a mi nombre.
Y era momento de darlo a conocer.
Llegue al salón donde recibiría Legislación.
Y si, Ashton era a quien vería después de volverlo a molestar en la mañana, tomando en cuenta que hoy sería el día que más me vería.
En cuanto llegue el profesor también iba entrando, así que me apresure en buscar mi asiento junto a Hunt, quien ya se encontraba sentando con sus cosas listas para iniciar la clase.
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Perfecta Coincidencia |DISPONIBLE EN FISICO|
RomanceGiselle Newman solo quiere venganza y después de un tiempo creando un plan junto a su amigo Chris para lograr su cometido, ingresaran a una de las universidades más prestigiosas de New York donde se encuentra Susan Hamilton, quien es la causante de...