Inefable Libro uno (concluida)

21. La botella.

¡Atención!
Este capítulo contiene escenas +18.

Estaba con Kate, Leila y, por desgracia, un chico bastante idiota en una fiesta, Flynn se había ido un rato con Jake después de insistirle en que estaría bien.

Mi mente estaba más centrada pensando en cómo horas atrás Flynn y yo habíamos intentado ahuyentar una rata que se había colado en su garaje, después de pasarnos el rato que nos quedaba antes de llegar a la fiesta jugando a videojuegos.

—¿Así que te gusta leer?

Asentí sin mirarle, mientras daba un trago a mi refresco casi terminado, era mi excusa para no contestar sus absurdas preguntas, el tío no es que se dotase de tener tacto con algunas, me di cuenta después de que me dijese que si quería que mi trasero se viese mejor fuese a su gimnasio.

Mientras Kate y Leila hacían su mayor esfuerzo por no pegarle una buena patada en el costado a ese desconocido , yo llevaba rato ignorando cada palabra que salía por su boca, estuvo un buen rato haciéndome miradas algo "provocativas" o así lo clasificó Kate, hasta que decidió venir a hablarnos.

—Si tanto te gusta leer ¿Cuál es tu libro favorito?

Le dije que era Orgullo y prejuicio, me insistió en que le hablara de él y cuando no llevaba ni dos palabras ya se había aburrido y bostezaba de una manera que me hacía chirriar los dientes por la amargura.

—Como se nota que nunca estarás a la altura de Flynn.

—¿Quién es ese?

—Mi chico.

Leila y Kate abrieron sus ojos como platos y pude ver como Leila gesticulaba con sus labios un "bien dicho tía".

Hasta yo misma me sorprendió mi rápida respuesta, no se me solía dar bien contestar rápido a las personas que tenían intención de burlarse de cualquier cosa que hubiese dicho.

El muy idiota bufó, apartándose un poco y diciéndome que no le mintiera porque ningún chico que no fuera él tendría oportunidad conmigo

¿Esta clase de chicos? ¿Cómo puedes tener en tu cabeza el pensamiento de acercarte a una desconocida y decirle esas cosas tan horribles? Bienvenidos al mundo real, la tierra seguirá girando igual si una mujer no quiere salir con vosotros.

—Bueno tu niñato, cállate la boca un rato anda, ya te gustaría a ti tener una novia como mi mejor amiga.

Leila se interpuso entre él y yo, gesticulando con las manos y el cuerpo mientras hablaba, lo solía hacer mucho cuando estaba enfada.

—¿Y tú eres?

—Su mejor amiga, y no soy tan maja como ella, tenlo claro.

El tío se acercó a mí y apoyó su mano en mi cintura, Kate no tardó ni dos segundos en quitársela, mientras se ponía delante de mí con cara de pocos amigos, tenía la habilidad de decirlo todo con una sola mirada y aquella no decía cosas bonitas.

—Como la vuelvas a tocar me saco el tacón y te lo clavo en el ojo.

Unas manos que con solo tocarme ya sabía de quién se trataban abrazaron mi cintura, si ya con mis amigas me sentía segura ahora que él estaba conmigo tenía cien por cien seguro que no iba a pasarme nada, el chico se esfumó en cuanto Flynn lo asesinó con la mirada y le dejó claro en pocas palabras nuestra situación.

Dejé de temblar cuando me agarré a su brazo y nos apartamos de nuestros amigos, solo había prescindido de aquella sensación unos minutos y la estaba añorando como si llevase media vida sin ella.

Estaba perdiendo la cabeza.

Flynn y yo nos fuimos a un rincón y estuvimos allí durante casi toda la fiesta, no nos dimos cuenta de que el tiempo pasaba mientras hablábamos, hasta que miré el reloj y vi que llevábamos una hora y media en el pasadizo desierto de una casa, habían pasado pocas personas para ir a los servicios, pero después de eso no había habido más actividad aparte de la nuestra.