𝐌𝐚𝐟𝐢𝐨𝐬𝐨 𝐩𝐨𝐬𝐞𝐬𝐢𝐯𝐨 |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤

🖇️𝙽𝚘𝚟𝚎𝚗𝚘🖇️

Maratón
2/3.  

Jungkook;

Empuñe de su cabello con mas fuerza y ella suelta un pequeño jadeó dejándome muy mal. Sus labios se movían y encajaban a la perfección con los mios. Era una sensación inexplicable, no podía explicar con palabras, pero me estaba gustando besarla.

Nos separamos por falta de oxígeno y ambos nos miramos fijamente, mire sus labios y estos estaban hinchados y rojos por el reciente besó. Ella se alejó de mi con las mejillas completamente rojas y yo la mire fijamente.

— ¡Eres una zorra! — Grita Rose acercándose a Hanna.

Todos estaban sorprendidos por el reciente besó y yo me incluía. Rose levantó su mano para pegarle a Hanna pero ella la detuvo, la castaña suelta la mano de Rose y luego la abofeteó con fuerza haciendo que el golpe seco resuene por toda la sala.

Vaya, eso debió doler.

Su mano era pequeña pero al parecer era potente. Aquello sólo me hace pensar que no debo hacerla enojar o sino me ganaré una buena bofetada.

— Me la debías — Dice Hanna seria.

¿Se la debía? ¿Eso quiere decir que Rose la golpeó primero?.

— ¿Por qué estas mojada? — Pregunté con voz grave.

— Tu querida compañía me tiró a la piscina y me golpeó — Responde mirando a Rose.

Miré molesto a Rose y ella bajó la mirada. Me acerqué hasta ella y luego agarré su mentón con fuerza haciendo que ella se quejé de dolor.

— Si la vuelves a tocar juró que te arrepentirás de haber nacido — Le dije con voz fría y ella me miró asustada — ¡Y lo mismo va para todos! — Grite serio y solté bruscamente a Rose.

Miré a Hanna y ella me miraba en silencio. Agarré su mano y empezamos a subir las escaleras a la segunda planta.

— ¡Que siga la fiesta! — Escuché a Hobi a lo lejos.

Nos adentramos a mi habitación y yo cerré la puerta con seguro. Solté su mano y me adentré a mi clóset para sacar una playera.

— Ponte esto — Se la entregué y ella miró la playera.

— T-tengo mi bolso en el club — Murmura en voz baja

— Mandaré a alguien a traerlo, pero ahora ponte esto. Vas a enfermarte si te quedas con ese uniforme mojado — Ella asiente y recibe la playera.

— Gracias — Murmura y luego bajó la mirada dejándome sorprendido.

— ¿Ahora ya no vas a mirarme? — Pregunté burlón

— Iré a cambiarme — Ignora mi pregunta y yo reí

— El baño esta por allí — Señalé y ella asintió aún sin mirarme — También hay toallas para que te seques.

— Gracias — Dice en voz baja y luego pasa por mi lado.

Ella se adentra al baño cerrando la puerta y yo sonreí ladino. Me quité la ropa que tenía y luego me puse un pantalón de dormir sin nada mas debajo y dejando mi torso desnudo.