🖇️𝚅𝚎𝚒𝚗𝚝𝚒𝚍𝚘́𝚜🖇️

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Hanna;

Me removí entre aquellas sábanas e inhalé aquel rico olor de su perfume varonil. Me aferré a aquella almohada y sonreí aún con los ojos cerrados. Luego de los minutos fui abriendo mis ojos y me acostumbré a la luz solar que entraba por el balcón. Me senté en la cama y llevé las sábanas a mis pechos para taparlos.

Recuerdos de anoche llegaron a mi cabeza haciendo que sienta las mejillas calientes y que una sonrisa tonta apareciera en mis labios. Organicé mi cabello y di palmadas a mis mejillas para tranquilizarse, y así mismo tranquilizar los latidos de mi corazón.

La puerta de la habitación se abrió y yo miré a Jungkook quién traía una bandeja entre sus manos, su torso estaba al descubierto ya que solo tenía un pantalón chándal. Me quedé completamente estática al ver que me había traído el desayuno a la cama, estaba sin palabras y los latidos de mi corazón aumentaron. Jungkook sonrió al verme y luego se sentó en la orilla dela cama.

— Que bueno que has despertado — Besó mis labios y yo lo miré anonada. Mientras que también sentía mis mejillas calientes — Te he preparado el desayuno.

— ¿Tú? — Murmuré sin creerme aquello.

— Si, yo, ¿Quién más? — Enarcó una ceja y soltó una risita — Me ha quedado delicioso, ya lo probé y estoy seguro que te encantará.

— G-gracias — Murmuré aún sorprendida.

Jungkook puso la bandeja en mis piernas y yo me dispuse a desayunar con una de mis manos ya que la otra sostenía la sábana para que no se me vieran los pechos. Jungkook había preparado panqueques, fruta picada, jugo de naranja y por último, tostadas con Nutella por encima de estas.

— Está delicioso, muchas gracias. — El sonrió al escucharme — Abre la boca — Con el tenedor agarré un mango y el abrió la boca para luego masticar.

Una sonrisa asomó sus labios y luego besó mis labios dejándome con ganas de más. El desayuno fue entre pequeñas risas y plática, le brindaba de mi desayuno y el lo recibía encantado. Al finalizar Jungkook puso la bandeja encima de la mesita y yo lo miré.

— Vamos a bañarnos — Abrí mis ojos como platos.

— ¿V-vamos? — Titubeé aferrando la sábana a mis pechos. El asintió — Pero eso suena a que nosotros dos nos bañaremos juntos.

— ¿No te gusta la idea de bañarte conmigo?. — Enarcó una ceja

— Si, pero...

— Pero nada, vamos. — Me arrebato las sábanas y yo abrí mis ojos como platos. Me cubrí los pechos con una de mi manos y la otra me tapé mi zona haciendo que él ría — Ya te vi todita anoche, ¿Por qué la verguenza?.

— S-si me dices eso mi verguenza es mayor — Murmuré con mis mejillas calientes.

Jungkook soltó una pequeña risa y yo grité en sorpresa cuando el me alzó. Aferré mis piernas a sus caderas y puse mis brazos alrededor de su cuello. Sentí las mejillas más calientes que antes y el sonrió ladino al verme. Mis ojos se abrieron como platos cuando el puso sus manos en mis nalgas para sostenerme. Nos adentramos al baño y luego el me dejó en la ducha. Lo vi quitarse su pantalón y enseguida desvíe la mirada al ver su miembro erecto. Me tapé mis partes y el abrió la llave.

Me abracé a mi misma ya que el agua estaba un poco fría. Jungkook se acercó a mi y yo retrocedí por instinto, el agua nos mojó a ambos y tragué nerviosa.

— ¿Estás incómoda? — Su voz fue ronca poniéndome los vellos de punta.

— No, sólo estoy nerviosa — Murmuré

𝐌𝐚𝐟𝐢𝐨𝐬𝐨 𝐩𝐨𝐬𝐞𝐬𝐢𝐯𝐨 |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora