𝐌𝐚𝐟𝐢𝐨𝐬𝐨 𝐩𝐨𝐬𝐞𝐬𝐢𝐯𝐨 |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤

🖇️𝚃𝚛𝚎𝚒𝚗𝚝𝚊 𝚢 𝚝𝚛𝚎𝚜🖇️

Maratón
2/4.  

Jungkook;

Salí de la camioneta blindada y enseguida los cuarenta guardaespaldas me hicieron una reverencia en modo de respeto.

— ¿Y Hanna? — Pregunté con seriedad

— Aún no ha salido señor Jeon — Respondió uno de ellos

— Hace varios minutos ella me dijo que ya iba a salir.

— Pero no ha salido señor, seguramente le surgió algo — Enarqué una ceja al escucharlo

— ¿Está seguro de que ella no ha salido?.

— Estoy seguro señor, todos hemos estado pendientes aquí en la salida y la señorita aún no ha salido de la cafetería. — Pase por su lado y cruce la calle hasta entrar a la cafetería.

Mi mirada viajo por toda la cafetería sin lograr ver a Hanna. Me acerqué a una de las meseras y ella abrió su boca sorprendida al verme.

— Necesito a Hanna.

— ¿Hanna? — Su asombro se fue de su rostro y fue reemplazado por confusión — Ella se fue hace varios minutos.

— ¿Por qué se iría sin mi cuando se supone que ella debía esperarme? — Pregunté con seriedad

— ¿Es usted su novio? — Preguntó confundida — Hanna dijo que su novio vendría por ella, y así fue. Un hombre muy apuesto vino y se la llevó — Mi cuerpo se tensó al escucharla — Salieron por la puerta de emergencia.

— ¿De que mierdas estás hablando? — Mi voz salió fría — ¿Con que hombre se fue?.

— Ya le dije, era muy apuesto y vestía de negro — Se encogió de hombros.

Mi pulso se aceleró inmediatamente y negué al imaginarme que hombre se la llevó. Pase rápidamente por su lado mientras que escuchaba a la mesera gritar que no debía entrar. Caminé rápidamente por los pasillos y di con una oficina, la abrí bruscamente encontrando a un señor canoso.

— Muéstreme las cámaras — Fui directo al grano tratando de no perder la poca calma que me quedaba

— ¿Quién es usted y que hace en mi oficina? ¿No le enseñaron a tocar la puerta?.

— ¡Que me enseñe las malditas cámaras! — Grité sacando mi arma y apuntándole.

El señor abrió sus ojos asustado y con manos torpes empezó a mostrarme las cámaras de vigilancia. Me acerqué a la pantalla del computador y mi respiración se atoró en mis pulmones cuando vi a Jackson entrar a la cafetería.

— No — Negué con voz débil — Muéstreme las de la salida de emergencia — Sentencié apretando la mandíbula.

Aquel señor me mostró y sentí como mi alma abandonó mi cuerpo por unos leves segundos al ver cómo Jackson apuntaba la cabeza de Hanna mientras la subia a una camioneta negra. El miedo inundó todo mi cuerpo haciendo que me sea imposible poder respirar bien, mi pulso estaba al mil como si hubiese corrido un maratón. Aquel miedo se intensificó mucho más y el enojo también hizo parte de mi sistema. Salí rápidamente de la oficina y luego de la cafetería con un semblante frío, molesto y serio.

— Señor... — Por primera vez el moreno me miró asustado cuando lo apunte con mi arma

— Doyun — Apreté mi mandíbula mirando fríamente a los demás guardaespaldas — Nunca debí confiar en estos ineptos, debí haberte enviado a ti, se que tú darías tú vida por proteger a Hanna y a mi.

— Señor Jeon...

— ¡Los quiero a todos en el almacén! — Grité con rabia. Bajé el arma y me acerqué a Doyun — Te encargaras de que ninguno de ellos escape, si uno de ellos sale del almacén... — Lo miré con frialdad — Tu pagarás por ello — El trago con fuerza y asintió.