𝐌𝐚𝐟𝐢𝐨𝐬𝐨 𝐩𝐨𝐬𝐞𝐬𝐢𝐯𝐨 |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤

🖇️𝚃𝚛𝚎𝚒𝚗𝚝𝚊 𝚢 𝚌𝚒𝚗𝚌𝚘🖇️

Maratón
4/4.   

Jungkook;

Golpeé la mesa con fuerza haciendo que mis hombres salten en sus lugares. Alborote mi cabello con frustración y tragué con fuerza.

— ¿Cómo es posible que no hayan encontrado a Hanna? — Pregunté con molestia — ¿Tan inútiles son?.

— Lo sentimos mucho, señor Jeon. — Dijo uno de ellos para luego hacer una reverencia.

— Cinco horas — Dije con seriedad y ellos me miraron de inmediato — Si en cinco horas no encuentran nada, por más pequeño que sea. Se van olvidando de sus patéticas vidas — Sentencie para luego salir de allí con un portazo.

Suspiré con fuerza y trate de calmar esta molestia en mi pecho. En toda la noche no había dormido pensando en Hanna, la busque toda la maldita noche y no la encontré, ¿En donde estará? ¿Está bien?. Se que debe estar asustada, se que debí mostrarle una foto de Jackson Wang para que ella estuviera prevenida. Debí ponerle más guardaespaldas y ella debió renunciar a su trabajo, pero no, la señorita es muy terca.

— Mierda — Maldije en voz baja para luego entrar a la sala y ver a todos allí.

— Jeon — Me saludo, Nam — Estoy mirando todas las cámaras de la ciudad para ver si encuentro algo, a penas tenga algo te digo.

— Gracias — Sonreí levemente

Miré a las chicas y ellas desviaron la mirada de inmediato haciendo que me confunda.

— ¿Sucede algo? — Les pregunté a las cuatro

— ¿Que?, no. — Negó de inmediato, Jia.

Algo me decía que las cuatro me estaban ocultando algo, Pero... ¿Que es?.

— Sólo queremos que encuentren a Ann lo antes posible — Siguió Mina — ¿Ya sabes algo de ella?.

— No, al parecer Wang la tiene bien escondida — Suspiré con frustración

— Si necesitan ayuda en algo, sólo díganlo y nosotras también saldremos a buscarla.

— No, Suzan. — Dijo enseguida Jin — No queremos que a ustedes cuatro también les pase algo.

— Jin tiene razón — Murmuré — Es mejor que ustedes estén aquí en un lugar seguro.

— Encontraremos a Hanna, ya verás — Me alentó, Mia.

Asentí lentamente y me dirigí a mi habitación, aunque ahora que lo pienso.... es nuestra habitación, de Hanna y mía. Muchos momentos en esta habitación y muchas risas. Me gustaría que ella estuviese aquí conmigo, la extraño tanto, tanto así que hasta duele mi pecho.

Mi teléfono sonó por toda la habitación haciendo que salga de mis pensamientos. Miré la pantalla y mi cuerpo se tenso al ver un número desconocido. Bajé rápidamente las escaleras y le hice una seña a Nam, el entendió y conecto mi celular con su portátil mientras que los demás hacían silencio. Suspiré con fuerza mientras contestaba el teléfono sin emitir palabra alguna y lo puse en altavoz.

— Mi buen amigo, Jungkook. — Mi mandíbula se tenso al escucharlo

— ¿En donde está Hanna? — Pregunté enseguida

— La estaba tratando muy bien, desde anoche y está mañana, también hoy en la tarde. Pero...

— Ve al grano.

— Inesperadamente me enteré de ese pequeño secreto. — Su voz se escuchaba con burla y aquello me enfado mucho más

— ¿De que mierdas habla?. — Farfulle