Azami:
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-Esto definitivamente no. No, no, no. Esto tampoco. -Descartaba ropas mi mamá, agarrada a la puerta del armario como si le fuera la vida en ello. Yo en cambio, dibujaba en secreto, una escena hermosa que había visto un par de noches atrás, una en la que Taeyong se hallaba mirando un carrucel al tiempo que esperábamos por las palomitas. Sonreí difuminando algunos lugares al terminar.
-Mamá. -Le dirigí por fin la palabra.-Faltan un par de días para el viaje, relájate, todo estará bien.
-Yo no entiendo como puedes estar tan tranquila con semejante fondo de armario para unas vacaciones con tu novio. Simplemente inconcebible.
-Si se le pueden llamar vacaciones con mi novio. -Ella iba a estar todo el tiempo con nosotros, además de mi hermana; por supuesto, pero esta última no molestaba.
-¡Deja esos dibujos! Esto es importante. No tienes bañador. -Arrugue la nariz.
-No me gustan los bañadores.
-Si es porque eres plana le podemos meter rellenos. Por cierto... ¿Dónde están los del otro día? No los encuentro.
-Me los trague. -Me había puesto de pie para ayudarla a recoger la montaña de ropa sobre la cama, me arrepentí al instante, no se lo merecía. Devolví la vista al cuaderno. ¿En dónde me quedé? ¡Ah, si! Pasamos la página e iniciamos con un chico de cabello lacio y claro que sonríe mirando el cielo mientras comparte uno de sus auriculares con otra persona. La verdad era que aquel cuaderno era entero de dibujos de ese chico. No podía evitarlo, era el primero que venía a mi mente. Ya sabía de memoria cada parte de su rostro, incluso esa cicatriz en la cien que amaba dibujar y por la que me sentía cohibida a preguntar a pesar de que la curiosidad me picaba macabramente.
-¿Le preguntaste a Kun que día nos iremos?
-Después del cumpleaños de Marki, claro está. -Sonreí retocando los labios.
-Tienes suerte de que él comprenda todas las boberías que haces por tus amigos.
-No son boberías, es su cumpleaños.
-Tiene uno cada año.
-Por eso se celebran, es lo que los hace especiales.
-Por favor, tu papá ni se acuerda del tuyo y tu ni te preocupas de eso, no es nada que una de sus amigas falte a su fiesta. -Que mi padre olvidara mis cumpleaños no me dolía, me desgarraba, pero eso a ella no le importaba.
-No voy a faltar al cumpleaños de Mark mamá, ya lo hablé con Kun. Mark es uno de mis mejores amigos.
-¿Taeyong ha vuelto a llamarte luego de aquella noche?
-No. -Técnicamente no estaba mintiendo. Desde aquel día no me llamaba, pero nos habíamos mantenido escribiéndonos. Él tenía una exposición importante y no tenía tiempo ni para respirar, estaba hecho un montón de estrés con patas y tatuajes, pero seguía preocupándose de mí, especialmente ahora que mi padre se había regresado a su casa.
-Mejor. -Sentenció.
-¿Que tiene Lee Taeyong que todos me preguntan por él?
-Nada, que es apuesto y por eso a todos nos preocupa que gustes de él.
-Uno no se enamora por el físico solamente.
-Claro está que no. Pero yo no hablo de amor; me refiero a atracción... Ya sabes, sexual.
-¿De qué me hablas ahora? -Alcé una ceja.
-Escúchame, si te apetece hacer algo. No se te ocurra hacerlo.
