15

1 2 0
                                    

Suki:

•❅──────✧❅✦❅✧──────❅•

-¡Gen quítate del medio! Déjame salir!

-No vas a ningún lugar. -Gritó mi papá de pie detrás de nosotros. - No voy a dejarte ver al tipo de los anillos.

-¡Yuta! ¡Se llama Yuta! Y lo voy a ver porque me da la gana y ya está, soy mayor de edad hace bastante y ninguno de los dos puede decirme que hacer.

-¿¡Que yo no qué!? -Papá estaba realmente molesto, escupía las palabras como si fueran postre quemado.

-¿Qué pasa ahora? ¿Por qué pelean? -Preguntó mi mamá preocupada saliendo de la cocina.

-Tu hija, que anda con un tipo de los que vino a la fiesta aquella.

-Mi amor, no te pongas así. La niña está enamorada.

-¡Ah! ¿¡Porque lo sabías!? ¿¡Sabías que le gustaba!?

-Joder mamá, yo creí que estarías de nuestra parte.

-No le hables así a mamá niño. -Regañé cabreada.

-No si va a ser que el hombre de la casa es el único que no se entera de lo que pasa.

-Por Dios, el hombre de la casa... -Sarcásticamente repetí sus palabras.

-¿Qué tanto balbuceas ahora?

-Para llevar pantalones papá, no hace falta ser hombre. -Se quedaron mirándome como se mira a alguien que ha cometido un pecado mortal.

-¿Qué crees que va a decir la gente? ¿Te gustaría que te desprestigiaran por andar con ese? ¿Eres una cualquiera, acaso?

-No me importa lo que digan los demás. ¿Por qué no entiendes papá?

-¡Tú no eres mi hija! Mi hija nunca me faltaría de esta manera. Todo por el tipo de la cara bonita. ¡Estás de castigo, no quiero escuchar una palabra más del tema, quiero que lo dejes, si es por mensaje de texto, pues mucho mejor! No vas a salir de tu cuarto hasta que se terminen tus vacaciones y con suerte encontraremos a alguien para que te cases y evitar la vergüenza que podrías causarnos con todo esto. -Dijo todo esto sin respirar.

-¡Tu no entiendes lo que es amar!

-Si vuelves a gritarme, pondré todo mi amor en un solo golpe. -La tapa del pomo. Mi padre, nunca me había hablado de esa manera. Mamá ya estaba llorando, Gen me miraba en silencio y mi teléfono sonó, Yuta, decía el contacto. Con un impulso animal, mi progenitor arrancó el teléfono de mis manos, lo lanzó contra el suelo rajando en dos la pantalla que automáticamente parpadeó con algún tipo de líquido regándose en su interior. Genial, la tinta. No me lo podía creer. Con los ojos llenos de lágrimas subí corriendo las escaleras hasta el cuarto. Cerré la puerta y solté un grito de frustración que probablemente podría escuchar Kai en su casa al otro lado de la ciudad.

-¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda! -Grité como si estuviera loca; quería sacar toda mi ira, principalmente lanzarla sobre Gen, si este no hubiese visto nada, esto no hubiese sucedido.

-¡Mamá! Me voy temprano. -Besé su mejilla. Me regaló su sonrisa cómplice cargada de ternura.

-¿A dónde vas si se puede saber?

-No hermanito, no se puede saber. -Pellizqué uno de sus cachetes riendo.

-Yo espero que no sea para salir con un chico.

-Ay por Dios, sí hay un chico hoy, pero es Haechan y va con Azami.

-Ese tipo y ella andan en algo.

-¡Que son amigos tonto! Ay no ya, no quiero pelear contigo burrito. Me voy ya. ¡Mwua! See you soon.

PerfectDonde viven las historias. Descúbrelo ahora