Escrito en las estrellas|Fooligetta

07 | ¿Miedo o respeto?

Los príncipes caminaron en silencio otro tramo de camino, cada vez que los habitantes veían a Vegetta pasar hacían reverencia, cosa que a Foolish le parecía bastante particular, pues en su reino esto no sucedía según lo recordaba, todos a él lo saludaban gustosos, aunque con cierto respeto.

- Parecen respetarte -comentó Foolish.

- ¿Qué dices?

- Tu gente, parece respetarte bastante.

- Bueno, desde que estallo la guerra todo ha sido... diferente.

- ¿A qué te refieres?

- Pues veras, al suceder lo de mi padre, mi madre aumentó la seguridad en el castillo, nadie entra ni sale sin autorización, me aisló de todos, exceptuando a Willy y Maximus claro, además de que yo mismo me aleje de ellos, me volví indiferente y se nota como ves, la gente no se si es respeto o... miedo.

Su conversación fue interrumpida debido a un grito que al parecer venía de una de las casas del pueblo. Vegetta corrió al origen de este mientras Foolish se quedaba fuera, gente del pueblo comenzó a acercarse, por lo visto una mujer había caído de las escaleras, Vegetta fue en su auxilio y una ancianita se acercó a Foolish.

- El príncipe siempre fue un buen chico -Foolish volteo a observar a aquella mujer pues no esperaba que hablara- es considerado el hombre más guapo del mundo desde hace años. Su ausencia, cambiaria el destino del mundo entero, este reino es el más poderoso del mundo muchacho, si el príncipe cae, todo el mundo caerá con él, la reina terminaría con todos los reinos que pudiera, nuestras vidas y destinos dependen de ese muchacho. Pero tú debes saberlo, ¿no príncipe Foolish?

Narra Foolish:

Esa señora acababa de reconocerme, pero ¿cómo?, he cambiado lo suficiente como para que nadie me reconociera, realmente así había sido hasta ese momento.

- No te preocupes, las ancianas como yo podemos reconocer a personas a pesar de los años, además, todavía recuerdo cuando Vegetta paseaba contigo, siempre ha tenido esa sonrisa tan linda a tu lado, hace años no se veía así, ha cambiado bastante... pero de algo que puedes estar seguro, es que mientras estés con él, te protegerá con su vida.

- Bueno, parece que la chica estará bien. Oh, hola, señora Teresa.

- Hola pequeño príncipe, ¿Cómo has estado?

- Pues... bastante bien ¿y usted? Hacía tiempo no la veía.

- Bueno, sabes que tener nietos es agotador. Además, tú eres el que hace mucho no venias por aquí. Te olvidas de esta anciana.

- Jamás me olvidaría de usted, me ayudo bastante conversar con usted en mi niñez. Lamento las decisiones que tomó mi madre respecto a que viviera en el castillo...

- No te preocupes por nada mi niño, me alegra que vengas de vez en cuando a verme.

- Siempre que pueda lo haré.

- Sigue igual de fuerte y protege a los tuyos príncipe, eres el pilar de este pueblo, confiamos en ti para protegernos.

- Lo sé señora, y así lo haré.

Ver a Vegetta en esa forma tan imponente me hacía no reconocerlo, yo conocía a un chico que a pesar de ser algo molesto era amable y amado por todos, aquello permanecía, pero ahora la mayor parte de la población lo veía como alguien respetable e incluso de temer, pero ¿por qué? Con solo verlos hace que paren toda actividad. Aun así, me sigue pareciendo magnifico y perfecto, pero no debo confiarme, no conozco sus motivos del porqué traerme consigo.