Vegetta llegó a la habitación de Foolish y tocó sin recibir respuesta.
- Quizás siga enojado conmigo... -pensó y se dispuso a volver.
De regreso, al dar vuelta en una de las esquinas del corredor choco con Foolish, haciendo que este cayera.
- ¿Foolish?
- ¿Eh? Oh... Vegetta... hola.
- ¿Qué haces fuera de tu habitación?
- Solo quería am... tomar aire fresco.
- Tus aposentos cuentan con balcón privado, ¿No es suficiente con eso?
- En ocasiones solo quiero estirar las piernas Vegetta, ahora si me disculpas, quiero descansar.
- Foolish -dijo tomándolo de la mano- solo quiero que estemos bien...
- Eso deberías pensar cada vez que Alex esta cerca.
Dicho esto, Foolish apartó a Vegetta y se dirigió a su alcoba, Vegetta no supo que había pasado, nuca había visto a Foolish tan enojado con él, definitivamente tenia que hacer algo, pero ¿qué? No se quedaría ahí parado pensando, aprovecharía para preguntarle a Rubius acerca de esa salida nocturna de Foolish, quizás sabría algo, fue directo a su habitación y ese día evitó ver a alguien más, solo quería descansar y despejarse
Así pasaron los días, Foolish visitaba cada noche sin falta a Mariana, la pasaban bien, Vegetta estaba bastante ocupado, debido a los ataques tenia que visitar seguidamente el pueblo y Foolish se negaba a acompañarlo, una noche decidió llamar a Willy y pedirle que trajese a Rubius, no pospondría más aquella charla.
- Ya lo traje tal y como pediste. -comentó Willy entrando a la habitación.
- Gracias Willy, puedes retirarte -el chico hizo caso a aquello y salió de la habitación- bien, Rubius, cuéntame, ¿Cómo te has sentido en el palacio?
- Bastante a gusto mi señor, he pasado la mayor parte de aquí para allá.
- Ya veo, has pasado mucho tiempo con Foolish ¿no?
- Eh... si señor.
- Bien... sé que hay algo que me oculta...
- ¿Ocultándole... algo? -Rubius parecía bastante nervioso.
- Sí, algo acerca de sus salidas nocturnas.
- Am... am... -los nervios traicionaron a Rubius y entonces habló- ¡trate de detenerlo señor! Pero no me hizo caso, ¡Le dije que se alejara de Osvaldo! ¡Es malo! ¡Sabía que le traería problemas!
Rubius hacia algunos días había descubierto a Foolish visitando a Osvaldo por lo que estaba al día con aquella situación, pensaba que era de lo que Vegetta quería hablarle, pero no era así.
- ¡Osvaldo! ¿¡Lo ha estado visitando!? -dijo Vegetta bastante enojado.
- ¿Osvaldo? ¿Quién dijo algo de Osvaldo? -intentó disimular riendo.
- Rubén... Foolish se ha... ¿visto con Osvaldo?
- Bueno am... si -Rubius se entristeció y se pudo muy nervioso, sabía que había arruinado ese secreto.
Vegetta ni siquiera respondió aquello, simplemente salió enfurecido y llamó varios guardias, estaba decidido en hacer pagar a Osvaldo por aquella traición en su contra, camino por aquellos largos pasillos hasta llegar a la planta baja, donde se encontraba la habitación de Osvaldo, abrió la puerta de golpe y ahí estaba Foolish con él.
- ¡Guardias! Llévense a Osvaldo al calabozo.
Los guardias sacaron inmediatamente a Osvaldo y el semblante de Vegetta cambio repentinamente.
- ¿Por qué? -al no recibir respuesta volteo hacia Foolish- ¿Por qué Foolish?
- Vegetta yo...
- Te entregué todo de mí, fui servicial, eras al único que obedecía sobre lo que deseaba y requería... ¿Por qué con él?
- Solo... quería a alguien con quien hablar sin sentir que era superior a mí.
- Foolish... yo no soy superior a ti, nunca lo he sido, jamás quise hacer parecer eso, eres mi príncipe... lo eras al menos...
- ¿Lo... era?
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Escrito en las estrellas|Fooligetta
FanfictionTu reino está en guerra, y tu verdadero amor es el príncipe del reino enemigo, nadie esta de acuerdo con ese amor, pero aún así lucharán por estar juntos, a pesar de las dificultades y personas que se quieran interponer. Todo el mundo pensó que era...