36 | Serás capaz.

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Foolish por fin había pisado las tierras de su reino, la Isla Quesadilla, solo quería un poco de paz ahora, pero su reino parecía estar un poco destruido, no habían estado pasándola para nada bien, Rubius, Cellbit, BadBoy y Foolish se dirigieron hasta la entrada del palacio de Isla Quesadilla, los guardias al ver a BadBoy le reconocieron por completo por lo que les dejaron ingresar y tener una audiencia con el rey.

- ¡BadBoy!

- Mi señor -dijo para arrodillarse ante el rey con la cabeza baja junto con Cellbit y Rubius- hace muchísimo tiempo no nos veíamos.

- Así es Bad... ¿Y Foolish?

Foolish, detrás de aquellos tres arrodillados solamente miraba a su padre sin poder creer lo que el tiempo había hecho con aquel, se le veía cansado, quizás un poco harto podría decirse, y el hecho de que no lo reconociera hacia que aquello fuese más doloroso.

- Padre... -decidio hablar Foolish- soy... soy yo, tu hijo.

- ¿Foolish?

El rey atravesó a aquellos que estaban arrodillados y fue directamente hasta su hijo, tomó sus mejillas y le miró directamente a sus ojos.

- Eres tú... hijo mío, te he extrañado tanto -dijo abrazándolo fuertemente.

- Y yo a ti padre.

- Pero, ¿Cómo llegaste hasta aquí?

- Estuve viviendo en el reino de Karmaland.

- ¿El reino de Karmaland?

- Si, Vegetta, el príncipe de Karmaland, me encontró en medio del mar, nuestro navío, fue atacado por cañones enemigos y naufragamos, de no haber sido por él... yo.

- Hubieses muerto... pero eso no puede ser posible, ellos nos odian.

- La reina Amalia es quien lo hace padre, ella está sedienta de venganza pues piensa que fuimos nosotros quienes asesinamos al rey Sebastián, resulta ser que enviaron algunos bocadillos en nombre de nuestro reino, los cuales estaban envenenados.

- Eso es horrible... ¡Eso es lo que nos ha mantenido en guerra por años!

- Así es padres, por cierto... te tengo otra noticia.

- ¿Otra más?

- Si, estoy... casado con el príncipe Vegetta ahora.

- Pero ¿Cómo es eso posible?

- Él, ha demostrado amarme en el tiempo que estuve en su reino, aunque realmente siempre lo demostró incluso de pequeños, aunque claro eran distintas las circunstancias, él me protegió, me ayudó a regresar aquí, y yo... le abandoné en su reino padre -Foolish estaba al borde de las lágrimas lo cual a su padre le preocupó.

- Descuida, seguramente estará bien... enviaré a algunos hombres para asegurarse de ello, así estarás más tranquilo, por ahora, necesitas descansar ¿No lo crees?

- Quisiera hacerlo pero será difícil.

- Haz el intento hijo mío, por lo que me cuentas, estoy más que seguro que se vendrá un ataque a nuestro reino, debemos estar preparados, y dime ¿Quienes son estos chicos que te acompañan?

- Padre, ellos son Cellbit y Rubén, Vegetta los ha enviado para protegerme junto con BadBoy, son de mi total confianza así que no tienes que preocuparte por ellos.

- Bien, les conseguiré una habitación a cada uno entonces, espero se sientan cómodos en nuestro reino, consideren este palacio como suyo, estoy en deuda con ustedes por proteger a mi hijo.

- No se preocupe por ello señor, estamos a la orden de usted y del príncipe.

- Gracias, cenaremos más tarde, están invitados por supuesto. ¡Guardia! Consigue para ellos las mejores habitaciones del palacio. Hijo mío, te llevaré a la tuya, para platicar un poco más contigo.

- Si padre.

Los guardias hicieron lo ordenado y el Rey Conrad y Foolish se dirigieron a la habitación donde antes dormía el príncipe.

- Hijo mío, parece que fue hace una eternidad que... tuviste que escapar de aquí.

- Ha pasado ya bastante tiempo padre, pero me alegra ya estar aquí, aunque... estoy preocupado por Vegetta.

- Entiendo, tú sabes, que siempre vi por tu felicidad ¿cierto?

- Por supuesto que sí padre.

- Bueno, al final parece que ese matrimonio te la trajo, Foolish, quisiera que fueras coronado rey, y así pudieras proteger el reino, un poco mejor de lo que yo lo hice, quizás tú si serás capaz de terminar está guerra, y poder ser feliz con tu esposo...

- Pero padre, no se nada sobre como ser rey.

- Créeme hijo mío, serás un rey maravilloso, no tengo duda de ello... Hemos llegado a tu habitación, por favor piensa en lo que te dije, si no lo deseas aún, lo aceptaré, pero al menos piénsalo un poco, tu padre ya está viejo, dame la dicha de verte llegar al trono.

Dicho esto se retiró el rey y Foolish entro a la que era su habitación, estaba tal y como la recordaba, se sentó sobre la cama y observó aquel lugar, entonces recordó la nota que Vegetta le había entregado aquel día después de su boda, la sacó y comenzó a leerla.

Escrito en las estrellas|FooligettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora