16 | Solamente para ti

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Ambos príncipes salieron del palacio acompañados tanto de Willy como de Cellbit, estos últimos irían en forma de protección ya que ese día lo pasarían juntos de principio a fin. Al ya estar lo suficientemente alejados del palacio Vegetta decidió hablar.

- Y bien ¿Qué tal te ha ido Foolish?

- Bien si lo decides por el encierro, bien, qué más puedo decir de estar encerrado 24/7 en un palacio que no es mío ¿no crees?

- Oh vamos, sabes que si por mí fuera hace muchísimo te habría sacado de ahí, pero mira, ahora estamos juntos, y será por todo un día.

- Claro, después de tener a un chico estúpido en tus brazos.

- ¿Acaso estas... celoso?

- ¿Yo? Por supuesto que no.

- Si claro.

- Cuanta humildad hay en su cuerpo príncipe, para la próxima, déjelo caer al suelo.

- Lo que tú ordenes -dijo Vegetta entre con una sonrisa algo burlesca.

El resto del día ambos jóvenes la pasaron entre risas y buenos momentos, ambos anhelaban tanto estar juntos nuevamente, pero como todo, ese día llegó a su final, tuvieron que regresar al castillo en dónde los esperaban ya.

- Su majestad, que alegría tenerlo de vuelta.

- Gracias Maximus, ¿a que se debe tanta formalidad?

- Bueno... -Maximus hizo gestos para que viera a un lado suyo.

- Oh ya veo, hola...

- Alexis señor, es un honor conocerlo, lamento lo de la mañana, mi emoción fue tal que me he desmayado.

- No te preocupes lo entiendo, ya habrá tiempo para conocernos, si me disculpas. Vamos Foo... Noah, vamos.

- Detrás de usted su majestad.

Alexis solo se quedó mirando como el príncipe se alejaba con Foolish, deseando ser él y que lo acontecido por la mañana jamás hubiese sucedido, quizás él sería el afortunado que fuese a su lado.

- Bien Foolish, espero hayas disfrutado tu estancia en esta habitación-dijo Vegetta refiriéndose a la habitación en la que estaban.

- Pues... disfrutar como tal... pues no, pero no tengo otra opción.

- ¿En serio crees eso? Pues bien, con lo del día de hoy, tengo justificación suficiente para darte una habitación mucho mejor, la he estado preparando por meses... espero que te guste.

- Oh Vegetta.

- Ven acompáñame, pero antes -dijo sacando una venda- te pondré esto.

- Oh vamos, en serio harás eso.

- Es una sorpresa después de todo.

- Esta bien.

Dicho esto Vegetta le colocó la venda en los ojos a Foolish y lo dirigió a través de los pasillos, llevándolo hacia la puerta de una habitación próxima a la suya.

- Bien ¿estás listo?

- Por supuesto -respondió el de ojos esmeralda con una enorme sonrisa.

- Dame un segundo entonces.

Vegetta se adentró en aquella habitación junto con Foolish y lo colocó en el centro de esta, se separó para encender las luces de aquella dejando ver una hermosa habitación perfectamente adornada justo al gusto del príncipe que a partir de ahora estaría cerca de él.

- Bien, abre los ojos -dijo Vegetta quitándole la venda.

Foolish obedeció y no pudo ocultar la enorme sonrisa que se le dibujó en el rostro, no podía creer que aquel chico en verdad recordara todos y cada uno de sus gustos.

- Y bien, ¿te gusta?

- Me encanta, es... perfecta.

- Es solamente para ti, es lo menos que puedo hacer después de hacerte pasar por todo esto, pero no te preocupes, pronto terminará, en cuanto me convierta en rey terminaré con todo esto, y mi madre nunca más hará de las suyas, nuestros reinos volverán a estar en paz... Y, si tú lo deseas claro, podremos casarnos...

- ¿Casarnos? Pero si ni siquiera me lo has pedido como es debido tonto -Vegetta rio ante aquel comentario.

- No comas ansías pequeño, cuando llegue el momento te lo pediré formalmente ante todo el reino. Ahora duerme anda, debes descansar, mañana será un largo día, te llevaré a pasear nuevamente.

- No puedo esperar a mañana entonces su majestad.

- Es que eres tonto -dijo entre risas Vegetta para después marcharse.

Escrito en las estrellas|FooligettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora