Escrito en las estrellas|Fooligetta

39 | Haría lo que sea.

Todos los asistentes se miraron confusos, incluso Foolish miró a su padre buscando respuestas ante aquellas declaraciones, pero su padre solo se limitó a sonreír y continuar.

- Por favor, pasa -dijo llamando a alguien entre la multitud a lo que todos miraron confusos.

De entre el público salió Vegetta, ya vestido de manera bastante elegante, digno de una coronación, al llegar frente a Foolish y su padre hizo reverencia y se acercó a besar la mano del ahora rey.

- Bien... él también será coronado el día de hoy como su rey. Puedes comenzar con tu juramento.

Los presentes comenzaron a murmuran entre ellos, pues no conocían a aquel tipo que seria coronado como su rey.

- Solo un guerrero con el corazón puro podría tener el honor de ser besado y acompañar al sol en su reinado, si, yo soy ese guerrero, he seguido mi camino, guiado por la fuerza que me provee, ¡en el camino hacia la gloria, honrare mi espada! ¡para servir los ideales justos y la justicia para todos! -en este punto Vegetta se arrodilló mientras levantaba un poco más la voz- ¡Por el rey!, ¡Por la tierra!, ¡Por las montañas!, ¡Por los valles verdes donde antes los dragones volaban! ¡Por la gloria del poder, para vencer... cualquier reino enemigo! -esta parte era evidente que le costó decirla debido a que sabía que aquel reino enemigo era el de su madre- ¡Buscaré mi espada y lucharé!

- Que así sea, levántate Vegetta.

Al escuchar aquel nombre toda la gente se quedó atónita, no creían que en verdad aquel que estaba jurando lealtad a su ahora rey, fuera el tan temido príncipe del reino enemigo.

Fue colocada en la cabeza de Vegetta una corona, la cual ahora simbolizaba su reinado sobre aquellas tierras, él se colocó a un lado de Foolish dedicándole una cálida sonrisa a su esposo y ahora rey.

- Vegetta mi amor, te extrañé.

- Yo igual a ti Foolish.

Ambos, después de saludarse, se giraron hacia los asistentes a aquella coronación, los cuales con una ovación les dieron la enhorabuena por su nombramiento como reyes.

Terminando aquella celebración volvieron dentro del palacio y ya como reyes se dieron un primer beso en bastante tiempo.

- Te he extrañado tanto.

- Y yo a ti Foolish.

- El camino debe haber sido duro, siento tanto que tuvieses que venir hasta acá, tu madre... -Vegetta colocó uno de sus dedos a Foolish en los labios evitando que continuara con aquella oración.

- Ella no esta aquí, solo somos tú y yo de ahora en adelante.

- ¿Y tu pueblo?

- He... renunciado al trono Foolish.

- Pero Vegetta...

- No te preocupes, con tal de estar contigo... haría lo que sea.

- Tal parece que no era mentira sobre que darías todo por mí.

- Mi rey, por ti entregaría hasta mi vida y alma.

- Oh Vegetta, pero... ahora mismo solo puedo pensar en la guerra que se viene para nuestros reinos.

- No te preocupes, a partir de ahora veré por tu reino, Karmaland no sería nada sin las estrategias que creaba, ayudaré a la Isla Quesadilla a terminar con esta guerra -suspira- y terminaremos con la era de control de mi madre.

Foolish no le respondió ante aquello, era algo complicado terminarlo a su parecer, era difícil creer que aquella guerra de años terminaría, de pronto entró su padre a la habitación, Vegetta realizó una reverencia, ya que a pesar de ya ser él el rey, le seguía guardando cierto respeto pues era el padre de su esposo.

- Lamento tanto interrumpirlos.

- No te preocupes padre, ¿Qué sucede?

- Nos han informado que... tropas del reino de Karmaland se aproximan a la Isla, se han enterado de que Vegetta estaba aquí.