05 | No es lo que parece...

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- ¿tus invitados? ¿tú eres tonto?

- Ya, ya, trae acá -dije quitándole la espada- no es necesaria esa violencia. El señor...

- BadBoy.

- Eh... BadBoy, no te hará daño ¿cierto?

- Si no es necesario...

- ¡Bad!

- Pero Foolish... bueno, ya que.

- ¿Ves? relájate, Max.

- Aun así, no dejare de vigilarlos.

- Bueno ¿y que piensas hacer Vegetta? -comentó Willy- no podemos llevarlos de regreso al reino, y mucho menos llevarlos al suyo.

- Bueno, podemos regresar a Karmaland y...

- De ninguna manera -interrumpió Maximus- esto no está bien.

- Vegetta, si tienes algún barco salvavidas igual y podemos regresar nosotros mismos.

- ¿Qué? Claro que no, podrían volver a atacarlos. Los llevaremos a Karmaland, estarán seguros, al menos durante un tiempo.

- Ja, ¿intentas secuestrarnos acaso?

- Claro que no Bad...

- Para ti soy BadBoy...

- Más respeto al príncipe.

- Para mí no es nadie, solo alguien que atacó nuestro hogar.

- Joder, ¿Cuánto tiempo seguirán con eso? Que yo no he sido, las acciones de mi madre no me definen.

- ¿Cómo puedo estar tan seguro de eso?

- Bueno, ¿no crees que si fuera así no los hubiese dejado morir a la deriva en vez de salvarlos y tenerlos aquí amenazándome con un tenedor? Que, por cierto, ¿de dónde lo sacaste?

- Estaba en una mesa.

- Pues veras Vegetta, lo encontramos en la cocina del barco espiando por ahí.

- Bueno da igual, Maximus, avisa a todos que nos dirigimos a casa.

- ¿Qué dices? No tendrás pensado llevarlos a ellos también ¿o si?

- Pues claro, no podemos dejarlos aquí ya te dije.

- Esto va a salir muy mal.

- Que no Willy, confía.

La tripulación entera comenzó a hacer lo propio para poner en marcha el barco rumbo al reino tal y como Vegetta había ordenado, era un viaje largo así que esto daría tiempo a que él y Foolish pudiesen ponerse al día.

- Entonces Foolish, ¿Qué hacías en medio del mar?

- Bueno, veía las flores crecer, ¿Qué iba a estar haciendo? Mi padre me ordenó huir de aquella guerra en la que nos metieron, por supuesto en ocasiones volvíamos por provisiones, pero mi vida se ha convertido en pasar largas horas solo viendo cientos de kilómetros de mar.

- Y su barco, ¿fue atacado por alguno de los nuestros?

- Bueeno, si tienes algo de inteligencia después de todo.

- No entiendo tu enojo hacía mí, después de todo tu padre aun sigue con vida, el mío no...

- ¿Qué? Tu padre, ¿murió en la guerra?

- No, aunque en realidad ello fue la causa de toda esta guerra.

- ¿pero porque atacar mi reino?

- Bueno, la razón de su muerte fueron aquellos bocadillos que enviaron.

- ¿Bocadillos? Nunca les enviamos bocadillos.

- ¡Lo sabía! No fueron ustedes ¿cierto?

- Te acabo de decir que no, nosotros no enviaríamos ese tipo de regalos tan bobos, los llevaríamos directamente.

- No es lo que parece...

- ¿Qué dices?

- ¡No es lo que parece! ¡A eso se refería!

- ¿Pero de que hablas?

- Las ultimas palabras de mi padre fueron, "no es lo que parece". Trataba de advertirme de que no habían sido ustedes.

- Bueno eso es... gentil, aun en sus últimos momentos intento evitar una guerra.

- Lo conocías, así era él, ahora solo queda resolver una sola cosa ¿Quién lo hizo en realidad?

- Debe ser alguien que tenia acceso a mi reino si dices que llegó como si fuera nuestro.

- Eso es, ¿y si el enemigo eso quería? ¡Una guerra entre nuestros reinos!

- Bingo, tienes lo que quería, ahora solo te falta saber quién, porque y donde rayos esta.

- Que aguafiestas eres Foolish. 

Escrito en las estrellas|FooligettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora