28 | Está aquí.

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Vegetta se quedó simplemente mirando el cielo, entendió entonces lo que Foolish quería decir con aquello, era cierto, lo había descuidado bastante, pero siempre que tenía tiempo se lo dedicaba, sentía que le estaba exigiendo demasiado…

- Vegetta -escuchó a Willy llamarle.

- ¿Que pasa?

- Pensé que estarías con Foolish.

- Bueno, estaba… me reclamó de que no le doy respeto y se fue…

- ¿Respeto? Supongo se enojó por lo de Alex. -Vegetta asintió.

- Tío es que también tú -willy se sentó al lado suyo- si estás decidido a estar con Foolish no deberías darle falsas ilusiones a Alex.

- ¿Falsas ilusiones? Simplemente soy amable joder.

- Por supuesto… Vegetta te conozco, te gusta sentirte admirado, con Alex consigues eso, sabes que Foolish jamás estará completamente a tus pies, y está bien, simplemente no sé porque te empeñas tanto en que lo haga.

- ¿Que dices? No es así.

- Llevo los suficientes años conociéndote para saberlo.

- Le he escrito algo a Foolish.

- ¿Has vuelto a escribir cartas?

- ¿Recuerdas aquellas que realizaba antes cuando éramos niños?

- Por supuesto, después de cada verano había muchísimas en tu habitación -rio Willy de forma burlesca.

- Joder que vergüenza, pero si, Foolish puede hacerme volver a escribir cartas.

- Siempre fue él el que te motivaba a hacerlas.

- Lo sé, es hora de despertar.

- Solo espero que no lo lastimes, no se merece eso, ha dejado bastantes cosas por ti, no lo decepciones.

- No lo haré, oye, ¿De que querías hablar?

- Descuida no era nada… descansa Vegetta, lo necesitas.

Willy dio unas palmadas en el hombro de Vegetta y regresó dentro del palacio, y fue a buscar a Foolish para poder hablar con él.

- Foolish… ¿Estás? -dijo Willy tocando la puerta.

- Pasa…

- ¿Cómo estás?

- Podría estar mejor sinceramente.

- Foolish, ignora al estupido de Vegetta, por años su madre lo ha hecho creer que merece el mundo entero, solo necesita, volver a tocar fondo y regresar a la realidad.

- No sé si quiera seguir esperando eso Willy.

- Te entiendo… si de algo te ayuda, han ordenado que traigan al palacio a Osvaldo, está en las habitaciones de la planta baja, como dato, descansa Foolish.

Dicho esto Foolish salió de la habitación y se fue a dormir.

Narra Foolish:

¿Osvaldo? ¿Para que lo traerían al palacio? Y aún mejor ¿Porque me lo diría Willy? Da igual, creo que debería ir a verlo.

Salí de la habitación y por el corredor pude escuchar la voz de la madre de Vegetta, estaba hablando con… ¿Alex?

- Jamás creas que te han vencido, te prometo Alex, no perdonaré a nadie que te haga daño, eso incluyendo a Noah, está guerra no acabará hasta que tú seas quien se case con mi hijo, es el momento de hacer pagar a todos los que de han atrevido a dañarte.

¿Es en serio que le estaba diciendo eso? Su madre… como podía. Siempre he respetado a ella, a Vegetta, a su familia, a su pueblo, pero tal parece que no son lo que antes me hacían creer, desde que llegué aquí como esclavo me han herido, Alex siempre ha sido su favorito... Y sin embargo a mi, me han dejado completamente aparte, y aún así siempre los he respetado, esperando que me aceptase algún día, hice lo que deseaba pero nunca es suficiente...

Regrese a mi habitación y a pesar de que ahora estaba bastante dolido, no podía evitar pensar en que ahora estaba Osvaldo bajo el mismo techo que yo… Sabía que estaba mal pero en verdad quería verlo, conversar con alguien que no me juzgara ni minimizara.

Esperé a que todos durmieran y entonces decidí salir en búsqueda de la habitación de él, me había dicho Willy que estaría en la planta baja, ahí solamente había dos habitaciones equipadas como recámaras, no podía equivocarme demasiado igualmente…

Escrito en las estrellas|FooligettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora