Escrito en las estrellas|Fooligetta

32 | Gobernaré este reino.

Narra Foolish:

Era Willy aquel que gritaba detrás mío, hacía bastante tiempo no lo veía.

- Oh, hola Willy.

- Hola Foolish, ¿Cómo estás?

- Nada bien, ¿supiste lo que paso anoche?

- Lo supe... pero no te preocupes, Alex está muy muy lejos de aquí ahora mismo, lo hubieras visto cuando se fue, "no quiero ir, el príncipe me ama y seré rey a su lado" -dijo imitando su voz lo cual me hizo reír- Foolish... tú, ¿planeas casarte con Vegetta?

- Bueno, ese era el plan, ahora ni siquiera confía en mí...

- Sabes algo Foolish... por ti Vegetta ha roto muchas reglas antiguas de nuestro reino, tanto en torno a la realeza como en torno a tu forma como esclavo.

- ¿Qué dices?

- Bueno, desde hace años nuestros gobernantes no se casan, contigo incluso sus padres lo consideraron, aunque claro como una forma de obtener poder, pero él lo hizo porque genuinamente te amaba, y como esclavo, te dio tu libertad, ¿sabes lo loca que se puso su madre al enterarse de eso?

- Me lo imagino -reí un poco.

- Ningún criado podría tener aposentos privados como el tuyo, Vegetta te liberó para dártelos, fuiste libre desde entonces, sin saberlo gozabas de privilegios que ningún otro... lo hiciste escribir cartas y poesías nuevamente Foolish, hacia bastante no lo hacía.

- Las cartas que me da son hermosas.

- Y se inspira tanto... quiere estar contigo Foolish, de eso no tengas duda, sé que quizás Osvaldo se ganó un lugar en tu corazón, pero piensa si vale la pena perder al amor de tu vida, a aquel que esta dispuesto a sacrificar todo por ti, incluso su corona... créeme que eres la única persona que si lo quisiese le regalaría el reino entero.

Narra Vegetta:

Estaba furioso, pero sabia que ahora un movimiento en falso haría que mi madre retrasara toda mi ceremonia de coronación, y todo aquello no terminaría nunca, al llegar a su habitación toque y entre decidido a saber el por que de su visita a Osvaldo.

- Madre...

- Sé porque estas aquí.

- Bien, entonces sabrás mi opinión al respecto.

- Hijo, el día de mañana será tu coronación, no tendrás a nadie para gobernar contigo, ¿no crees que sea mejor posponerlo?

- Por supuesto que no, puedo hacerlo solo...

- No lo creo, el mejor prospecto es Alex, hoy fue traído al palacio, mañana por la mañana se casarán.

- ¡No puedes hacer esto!

- Que lastima, ya lo hice, aun eres un príncipe, lo siento.

Salí de ahí aun mas furioso de lo que ya estaba, debía hacer algo para evitar mi boda con Quackity, decidí llamar a Maximus y ordenarle lo que haríamos antes de que anocheciese. Sabía que Foolish no había hecho nada malo, y en verdad era a él a quien quería a mi lado por siempre, así que no dejaría que me casaran con alguien que no sea él y solamente él.

Narra Foolish:

Seguía conversando con Willy cuando vimos como Alex salía al jardín con un gesto de triunfo.

- Él... ¿Qué hace aquí?

- No lo sé... -Alex nos vio y se acercó a hablar con nosotros.

- Hola, ¿Cómo están?

- Mucho mejor antes de que tú llegaras -dije ante aquel comentario.

- Oh vamos Noah, no tienes porque ponerte así.

- No me dirijas la palabra...

- Puedo hacerlo por qué ¿sabes qué? el día de mañana seré el rey de todo esto, nos casaremos mañana para que lo sepas y tendrás que respetarme.

- Dile eso a Vegetta y entonces, solo entonces, voy a respetarte. Además, lo amo y él me ama. -me acerqué amenazante.

- Gobernaré este reino, ya verás.

- Todos aquí te odian...

- ¡Noah! ¿Qué deseas del prometido del príncipe? -escuché una voz desde dentro del palacio, era la madre de Vegetta- ¿Qué ha hecho para que lo trates de ese modo?

- No interfiera por favor -le respondí.

- Debo interferir. No quiero que te acerques a él -dijo acercándose a mí- porque yo me encargaré de ti si lo haces, y créeme, no habrá poder en la tierra que te salve de eso.

- Entiendo... pero no puedo seguir permitiendo que me trate así.