08 | Nuestra frase

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 Vegetta continúo conversando con la anciana un rato más hasta que se marchó esta, a lo que nuevamente quedaron él y Foolish a solas.

- Vegetta, tú... ¿por qué me ayudaste?

- Bueno, en mi defensa no sabia que eras tú quien flotaba en aquel inmenso océano.

- Aun así, ¿por qué salvarías soldados enemigos?

- Porque nadie merece morir por una guerra tonta que no tuvo razón. Mientras yo pueda evitarlo lo haré.

- Por eso es por lo que siempre se detenían los ataques a la Isla... tú los detenías.

- Se puede decir que sí. Antes de cada ataque, ordeno a los soldados ayudar a los aldeanos que pueda, sin exponerse claramente, además de que cuando vean el pueblo en mal estado, retiren todo ataque.

- Siempre has sido amable, sin importar lo que los demás crean, eres como tu padre.

- Es lo que intento, a pesar de lo que pasó, sé que estaría orgulloso de ello, solo quiero hacer las cosas bien. Pero bueno, ¿quieres ver el campo?

- Claro, vamos.

Aquellos príncipes pasaron la tarde en risas y recordando el pasado, pero llegaría la hora de regresar al castillo sino la reina comenzaría a sospechar. Entraron e inmediatamente Vegetta llevaría a Foolish a su habitación, la cual no estaba muy alejada de la suya.

- Bueno, aquí dormirás, es algo básico, pero...

- Me gusta, muchas gracias Vegetta, es mucho mejor que dormir en un barco.

- Espero poder mejorarlo, para que estes cómodo, al menos hasta que se arregle todo esto. Por el momento, dejo que descanses, hasta mañana Foolish.

- Muchas gracias, hasta mañana Vegetta, agradezco esto.

- No debes hacerlo, oh, por cierto, ahora iré a preguntar donde esta BadBoy y regresaré a decírtelo, pero, no abras a no ser que te diga nuestra frase ¿la recuerdas?

- Como olvidar la única cosa que quisiste compartir conmigo.

- Oh vamos, sé que era un tonto, pero me reivindique, ya regreso.

Vegetta salió de la habitación y al caminar por los pasillos se topó con su madre.

- Hijo, ¿Dónde estabas?

- Bueno, di un recorrido por el reino y visité a la señora Teresa.

- Oh... ¿Cómo esta?

- Se le ve feliz...

- Me alegro, por cierto, mañana tendrás una reunión con los soldados, al parecer encontraron a alguien husmeando en los alrededores del palacio, y como insististe en hacerte cargo de ese tipo de cosas, te esperan mañana a primera hora del día.

- Esta bien, mañana iré con ellos, hasta mañana mamá.

- Hasta mañana hijo.

La madre de Vegetta sospechaba que algo sucedía, pero no sabía el que, aun así, dejó de pensar en ello, sabía que su hijo era bastante inteligente.

Por su parte Vegetta fue a buscar a Maximus pues quería preguntarle acerca de BadBoy, lo buscó en su habitación y para su suerte ahí estaba.

- Max, te estaba buscando.

- Bueno bueno, ¿a quién tenemos aquí? El príncipe que deja a sus amigos encargarse del consejero loco de su antiguo prometido.

- Por favor dime que no es a quien tienen los guardias.

- Claro que no, lo cuide como ordenaste, aunque debes recordar alejar de él los tenedores.

- Lo tomaré en cuenta, ahora, ¿Dónde está?

- Lo dejé en la habitación de al lado, lo debo tener muy bien vigilado.

- Iré a decirle a Foolish que está bien.

- Ten cuidado Vegetta, no te confíes demasiado, no sabemos si esto es una trampa.

- La tendré no te preocupes.

Vegetta regreso a la habitación de Foolish y tocó la puerta tres veces y procedió a decir:

- ¿Tomorrow, tomorrow? -Foolish abrió la puerta y le contestó.

- Tomorrow, tomorrow. 

Escrito en las estrellas|FooligettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora