no me juzguen, ya se que paso el partido pero tampoco se me ofendan 😺🔫
Unos días antes de el gran mundial, uno de los jugadores más legendarios que ha tenido el fútbol sin duda era Lionel Messi. El jugador 10 de la selección de Argentina, aunque s...
Ante esa noche casi tan alocada de mucho beso como casi romper la cadera del argentino habían caído en el sueño más profundo que nadie podía despertar de un golpe.
Al día siguiente, casi cerca de las 7 de la mañana se podía notar que estaba saliendo el sol con todos los rayos del sol, esos rayos entraba en la habitación de un argentino quien seguía dormido tranquilo y sintiendo que seguía en ese sueño pesado. La luz le pegaba cerca de la cara y casi en sus ojos algo que le hizo despertar con un pequeño dolor de cabeza, termino bostezando.
Alrededor de su habitación estaba todas esas prendas casi saliéndose por la ventana, el Omega vería que había varias marcas en todo su cuerpo y ver a su lado dormía ahora que es su pareja solo pudo sonrojarse más, ¿lo habían hecho nuevamente? Corrió rápido al baño para checar todas esas mordidas que tenía en su cuello y era un poco notorio, quería morir un poco de vergüenza...
—¿Matías?
El recordar el nombre del bebé salió de la habitación casi apresurado buscando al pequeño quien esté estaba totalmente durmiendo y sin tener un pequeño llanto en su carita, soltando un pesado suspiro que solo beso su cabecita y lo llevo a cambiarlo.
Un par de minutos pasaron cuando el argentino había salido de bañarse por completo y recogiendo el tiradero que tuvieron, acercándose a Memo para susurrarle que ya debía levantarse, el alfa cuando abrió los ojos pudo ver qué de frente tenía al contrario haciendo que casi se caiga de la cama.
—¿Q-que paso?
—Eso yo le pregunto lo mismo, en fin, lo que pasó tuvo que pasar...anda, vamos a desayunar.
Y sin más explicación tomaría la ropa para irse a cambiar a otra habitación para que le dé un pequeño espacio al mexicano de también ponerse su ropa, aunque no quería saber que paso solo podía tener una dudas en mente.
•••
Ahí estaba los chicos comiendo tranquilamente su desayuno y mirando sus celulares mientras que el pequeño estaba comiendo un poco de su papilla. Ante eso a Memo se le acaba de ocurrir algo, se levantó de la mesa para tirarle un sombrero a Leo, el contrario lo miro confundido.
—¿Ahora que pasa?
—¿Tienes planes hoy? Si no los tienes pues podemos ir a la playa y que Matías aproveche este sol de verano.
—Mmm no se si le haga bien al niño.
—No lo podemos tener encerrado todo el día en casa, debe estar también aquí en el mar con los rayos del sol.
Le hacía dudar por lo que pasó esa noche y se que la confianza era buena en su relación pero se que en un fragmento de los pensamientos de Leo existía la vergüenza, no sabía cómo contar esos temas se las relaciones sexuales. Si cambio para bien pero aún se detenía ese paso.
El argentino se rascaba mucho el cuello porque sentía un hormigueo pero debía mantener la calma, antes de que cambiaría la opción miro al chico.
—¿Puedes conseguirme un collar? Siento que se van a enloquecer con el aroma, iremos a la playa.
Con eso empezaron a hacer una pequeña mochila para evitar que otra cosa se les olvide en el momento.
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Por suerte habían llegado lo más rápido posible y ver qué aún era un clima calido pasa pasarla bien. Entre la gente estaban disfrutando del mar como de la arena, el sol estaba a todo lo que da y entre los vendedores ambulantes era mucho para un extranjero.
La pareja había llegado otra vez disfrazándose para que no notarán los fans en eso, Leo ya tenía su collar al tono adecuado de su piel aunque posiblemente se empezaría a broncear y ya no tendría un poco de sentido.
Por suerte encontraron un lugar para estar descansando y que el pequeño también disfrutará del clima, ahí estaban los dos. Sentados disfrutando del horizonte y ver qué la calma también se encontraba en la naturaleza. Dejarían el mundo de la tecnología solo para enfocarse en lo que sus ojos veían, en ese preciso momento era como si este mundo era para ellos.
Tomarían suavemente sus manos para entrelazarlas y que no se iban a soltar para nada, eso era algo especial en si y sentirle muchísimo era algo que no tenía palabras que explicar, un pequeño amor otra vez florecía y sobre todo era algo hermoso.
—Gracias por aparecer en mi vida... — Leo seguía mirando el horizonte.
—No, gracias a ti también por aparecer en la mía, el que hayamos cruzado camino y palabra significa mucho para mí.
—Entiendo que no fui la mejor persona hace dos años pero se que era una persona por completamente insegura, fue esa la razón que mi única importancia era que mi abuela este orgulloso de mi y por vos no pensé en nuestra relación — lo observó un par de segundos para seguir hablando. — pero gente me hizo abrir los ojos y se que podía luchar contra mi mismo, vería que soy más fuerte que todo, el volverte a ver me hizo sentir tan aliviado.
Una pequeña sonrisa apareció en su rostro dejando ver qué esos rayos de luz dejara ver esos ojos de enamorado, Memo al ver eso solo pudo entender que su alma gemela y ahora cómplice estaba a su lado, viendo que en sus brazos cargaba al pequeño que también fue un gran regalo de dios.
Besaba sus nudillos con suavidad y Leo solo sonrió levemente, acercándose a él para darle un beso en sus labios.
—Agradezco a a Rusia... — Leo susurro en el beso y no apartaba la mirada de esos ojos cafés.
—Y yo agradezco el que te hayas preocupado por mi — el mexicano sonreía levemente para darle otro beso en sus labios.
Así fue que las cosas empezaron a mejorar desde que volvieron a cruzarse en el mismo camino. No pensaría que otra vez serían felices por algo así, aunque ya estaba el sol en lo más alto solo podía pegarle ese brillo a la pareja, triunfando por completo.
Quién pensaría que un portero lloraría en su puerta y cuando un argentino se arrodillaba a limpiar sus lágrimas diciendo que dio lo mejor en el partido. Aún recordaba esos goles en esa portería.
Ese primer beso en el que se dieron y ver qué corrían descalzos en el desierto con unas sonrisas marcadas en sus rostros o cuando bebieron su primer café juntos observando el cielo dando un gran significado. Aún tenían tiempo de pasar lo mejor en su relación, ahora las cosas podían mejorar en todo minuto.
Es así que los dos dieron el paso nuevo, la segunda oportunidad.
