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Cuando la videollamada había finalizado solo cerro la aplicación para soltar un pequeño suspiro, el bebé estaba demasiado activo así que quería jugar un rato con su padre, Memo sonreía con mucho amor y besaba su frente.

Mientras lo cargaba entre sus brazos le hacía muchos gestos divertidos y el niño solo podía soltar una pequeña sonrisa algo que derritió el corazón del chico y solo besaba más su carita. En esos momentos se escuchó a lo lejos su nombre, rápidamente se levantó.

Lo buscaba en toda la casa pero no sabía exactamente dónde anda, de pronto escucho otra vez la voz de su Omega gritando su hombre y vio que algunos aromas se empezaron a soltar cerca de la habitación, el olfato del alfa se prendió sintiendo un cosquilleo en su cuerpo. Intento calmarse y se adentro al cuarto, al momento de entrar encontró a su pareja en el suelo intentando controlarse.

Memo saco al bebé de ahí para dejarlo en otra habitación con mucho cuidado y que nada le pasará. Volvería con el contrario para ver qué el chico estaba en el suelo abrazando sus piernas y jadeando.

—Leo que pas-

—N-no te acerques...se me había olvidado que e-estoy en celo...

El argentino se encierra entre su armario te rápidamente pero sentía como ese cosquilleo aumentaba soltando leves gemidos y quitándose este horrible calor, no quería que el alfa caería en esos efectos y más porque sabía que esto podía pasar. Memo se acercó al armario y oliendo más fuerte, intentaba controlarse por completo.

La puerta de madera bloqueaba esa entrada y se que ellos estaban mezclando sus olores tan intensos que empezaron a perfumar todo el lugar. Solo con un pequeño susurro le hizo caso.

—¿Estás seguro de que no te ayude?

—S-si...

El alfa mexicano entendió por completo el mensaje así que poco a poco se empezó a levantar del suelo e irse directamente para ver a Matías pero Leo estaba muy indeciso, paso algo rápido en su cabeza y le hizo reaccionar muchísimo que abrió la puerta y se lanzó contra el contrario para besar sus labios.

Los dos correspondían el beso desesperadamente y que ahora soltaban todos los olores posibles que se mezclaban por siempre. Lo acorralaba en la pared para seguir besando sus labios y tocar todo el cuerpo ajeno. El Omega solo gemía al ritmo de todos esos toques, sentía como acariciaba su cintura y metía su mano para tocar todo el cuerpo.

Memo se separaba del beso para quitarle la camisa que llevaba el chico y seguir ante esos aromas. Era tiempo de llevarlo a cama para seguir aprovechando, besos como gemidos sentía tan bien ese placer.

Al momento de llevarlo a cama los besos bajaban hasta el cuello para seguir besando y mordiendo esa piel que era tan suave pero delicada a su vez. Leo se aferraba al cuerpo recordando como hace dos años exactamente cuando compartieron su intimidad.

—M-memo...~

—Tranquilo, no iré tan apresurado...

Y que esperar del Omega cuando le quitaba lentamente también la camisa al chico quien lo estaba volviendo hacer suyo, su olor se soltaba en una ambiente más y sentir que las cosas estaban mejor que nunca. Las manos del menor tocaría lo prohibido del mayor haciendo que arqueaba un poco su espalda.

Sin darse cuenta el portero, sentía como es que la tela de sus pantalones estaban bajando por completo dejando ver su ropa interior marcándose mejor, entre esos momentos se veía un gran bulto queriendo salir de esa maldita tela de color negro. Si iban a estar a mano entonces haría lo mismo con el chico solo que está vez cuando bajaba por completo parecía que el miembro del argentino ya quería salir.

La mano robusta del portero bajo hasta ahí para darle caricias y excitarlo cada vez más escuchando todos esos gemidos casi escandalosos, el mexicano ya no aguantaba más que bajo la ropa del contrario para empezar a masturbar un poco el miembro, Leo taparía sus gemidos intentando aguantar todo lo que estaba pasando pero no lo lograría con mucho sentimiento, quería sentirlo ya.

—Memo...~

—Ya casi...

El mexicano también bajo su ropa interior dejando ver aquel miembro casi un poco grande y estando del todo erecto, el argentino vio eso sintiendo un poco de miedo pero a la vez placer, seguían aquellos besos casi bruscos para así tener una pequeña distracción.

Uno de los dedos del chico mexicano introdujo en la entrada del menor algo que le hizo soltar casi un gemido del dolor pero era para costumbrarlo, hace mucho que no tenían intimidad ellos dos juntos pero aún así debían disfrutarlo a lo máximo.

Con otro dedo le hacía movimiento de tijera y Leo solo podía apretar las sábanas de la cama con fuerza soltando muchos gemidos seguidos. Lágrimas salían de sus ojos por el pequeño dolor que sentía, cuando ya habían pasado algunos minutos de estimularlo con rudeza ya estaba listo para meter su miembro.

Abría un poca más las piernas del chico empezar a rozar poco a poco su miembro con la entrada del menor, veía esos ojos de placer y con tan solo una sonrisa lo metía un poco lento, Leo solo soltaba un gemido casi alto que lo quiso callar.

—Quiero escucharte otra vez...

Con esas 4 palabras sintió que otra vez había confianza.

Las manos del mayor tomaron la cintura del chico para empezar a moverse lentamente para que lo pueda disfrutar. Leo gemía casa vez más y solo pudo sentir otra vez esos labios besando su boca, recorría el interior mordiendo su labio inferior como jugando con su lengua.

Con las leves embestidas que le estaba dando los olores ya habían estado presente en la casa y eso que les hacía caer como si estuvieran encantados con una pócima, ambos disfrutaban de los gemidos como besos, como cada embestida que les hacía tocar el cielo, arqueando su espalda decidió a extrañar todo.

Cuando el reloj marcaba cada segundo o cada minuto las embestidas se hacían más presente todavía en el cuerpo del chico, ya no podía aguantar más que empezó a salir un poco de ese líquido espeso, Memo aún no quería parar de hacer todo ese tipo de cosas, entre el dulce de leche como el mazapán se hacían una combinación un tanto rara pero se que olía bastante bien.

—Y-ya no lo puedo aguantar más...~

—Hazlo...

Exactamente no podía descifrar todos esos códigos raros que le pedía el chico sin embargo quería hacerse sentir bien, ante la velocidad de cada penetrada ya no lo podía aguantar así que con tan solo unas cuantas estocadas le hizo venirse muy rápido y al mismo tiempo muy agitado, soltaría varios gemidos algo escandalosos pero era casi libre de todo eso.

El alfa tomo otra vez la cintura del chico para con mayor fuerza y velocidad empezar a venirse por completo dejando que entre los dos disfrutarán de esa mezcla tan apasionadamente.

El olor no se iba a quitar del todo rápido así que debían mantenerse su ritmo, la respiración la estaban recuperando ambos y se que ellos tenían tantas dudas que resolver después. Entre esos se habían mirado a los ojos para compartir otros besos más, lo habían disfrutado demasiado pero cuando ya estaban establecidos pensaron algo en mente...oh no.

Leo se levantó rápidamente con velocidad casi cayéndose y recordó que no habían usado protección, eso podía indicar que podía...estar embarazado, mierda.

𝑈𝑛𝑡𝑖𝑙 𝐼 𝐹𝑜𝑢𝑛𝑑 𝑌𝑜𝑢 •||• 𝑀𝑒𝑠𝑠𝑖 𝑥 𝑂𝑐ℎ𝑜𝑎 (TERMINADA)✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora