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En la selección mexicana todos eran una super familia y hermandad, aunque algunos jugadores tuvieron que decirles adiós aún los mantenía en el corazón queriendo dar lo mejor de todo y algunos llegaban a la familia como un pequeño cachorro, explorando el mundo.

Memo Ochoa era el mayor de todos y casi teniendo los 38 años estaba dispuesto a cuidar a unos de sus amigos. Era el compadre, el padre o incluso un hermano para los chicos mexicanos, para ellos lo veían como un héroe, la admiración de muchos pequeños y por supuesto un jugador importante para ellos.

Javier, Hirving, Alexis y Andrés los consideraban como sus mejores amigos de la vida aunque el tercero llegó un poco más tarde parece conocerle de muchos años, era súper especial para él.
Por otro lado a Diego Lainez lo miraba como su pequeño hijo y viceversa le veía como un padre, cada vez que ambos tenían algún problema lo solucionaba como se debe.
Y del otro lado tenemos a Kevin Álvarez y Luis Chávez como sus hermanos, dignos de hacerle bromas pesadas a muchos. Era una bonita familia que muchos deseaban tener aunque por supuesto, los cambios de directores técnicos era difícil pero tener a uno de los favoritos "el piojo" Herrera lo consideraron alguien fantástico.

Volviendo al tema principal, Kevin protegía mucho a Memo pese a ser un alfa al igual que él, no sabía exactamente las intenciones que tenía ese tal omega argentino pero en caso de que le haría daño iba a tener muchos problemas.

Ambos se miraban fijamente y por supuesto que el chico seguiría atacando las preguntas al más alto, diciendo que si eran algo o que fue lo que pasó allá afuera del hotel, estaba intentando sacando la verdad. Memo por su lado lo andaba tranquilizando para que no dijera cosas que no eran.

—Tranquilo, solo él y yo somos... — dejando las palabras en el aire, que eran exactamente. — ¿Amigos?

—No somos amigos de nadie Memo, él ha intentado llamar tu atención por alguna razón — Kevin se acercó para tomarlo de los brazos con un poco de fuerza.

El contrario noto como el olor se volvería un poco más fuerte por parte del otro dónde solo mostraba su enojo a través de sus ojos dando a entender que le molesta Leo. El mayor lo apartó con un poco de cuidado y estaba poniendo en alto, no quería que por una persona terminará en una discusión o peor, en una pelea. Memo intentó relajar al otro Omega y que tomará el aire suficiente.

—Escucha — le llamo la atención con un subido de tono a su voz. — Leo y yo solo pasamos el rato hablando y el solo vino a levantar mi ánimo, aunque muchos piensan que el solo viene a burlar de mi jamás pasará...yo dejaría en claro muchas cosas.

—¿Entonces que pasó con la caída en tu habitación? — lo retó alzando más la voz. — eso no se veía muy amigo de tu parte.

Ninguno no llegaba a un acuerdo y la discusión no quería ser alargado por dos alfas poniendo su lugar, solo se despidieron con un simple adiós, algo grosero de ambos y no quisieron verse más hasta en la mañana.

•••


Por otra parte Leo llegaba al hotel con un poco de cansancio ya que tenía que apresurar los pasos y contarle a Scaloni dónde estaba ya que por ser tan famoso podían hacerle daño en las calles.

Caminaba por los pasillos con una bonita sonrisa pendiente de no olvidar el mejor momento de su vida pero no estaba atento, pues una mano salió de una puerta y jalo bruscamente el brazo del jugador número 10, este se había asustado porque la habitación se encontraba en total oscuridad y silencio, a punto de gritar cuando alguien prendió la luz dejando ver a los amigos de Leo.

𝑈𝑛𝑡𝑖𝑙 𝐼 𝐹𝑜𝑢𝑛𝑑 𝑌𝑜𝑢 •||• 𝑀𝑒𝑠𝑠𝑖 𝑥 𝑂𝑐ℎ𝑜𝑎 (TERMINADA)✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora