no me juzguen, ya se que paso el partido pero tampoco se me ofendan 😺🔫
Unos días antes de el gran mundial, uno de los jugadores más legendarios que ha tenido el fútbol sin duda era Lionel Messi. El jugador 10 de la selección de Argentina, aunque s...
Algunos pensamientos vienen y se van a tu mente cuando estás teniendo un propósito o tal vez dos, esos eran ganar la copa mundial o al menos pasar a cuartos de final. Un sueño que muchos podrían tener, un gran logro en sus manos. Había un tercer pensamiento y era sentir una conexión con alguien más. Era él, aquel chico que lo vió en el anterior mundial.
Así mismo estaba haciendo un poco de ejercicio y dándole vueltas a la cancha como por 5 veces, eso tenía una gran motivación y casa vez que recordaba si pregunta que formuló ayer estaba listo, listo para tener una noche hermosa. El portero mexicano estaba algo distraído en solo verlo aquel chico quien hacía sus rutinas de siempre, parecía que tomarle un aprecio estaba funcionando aunque los pocos nervios que pasaba por su cuerpo le estaba sintiendo feliz en conocer un poco más a fondo al jugador.
Andrés Guardado miraba a su mejor amigo que no se le quitaba la gran sonrisa que tenía, eso le hizo sentir un poco más feliz saber cómo era él, a veces llegaba con una gran sonrisa a casa pero cuando pasaban cosas que no muchos les gusta era una persona bastante diferente. Verlo así le hacía sentir bien... seguramente le iba a contar algunas cosas tan divertidas.
Los entrenamientos habían finalizado para ambos países así que, algunos países nuevamente tomarían la cancha para entrenar, en la noche ya estaban por iniciar los partidos así que eso le daría ventaja. Todos se fueron rápido a cada autobús respectivo para irse al hotel a bañarse. Muchos estaban cansados por haber sudado y otros solo terminaron más dormidos que nada.
Mientras tanto en el autobús de la selección Argentina, Leo estaba viendo aquella ventana donde estaba más que perdido en sus temas más "personales" incluso más en ese alfa que le andaba gustando. Los suspiros le estaban diciendo de todo, eso no se veía cuando le habían roto el corazón hace un par de años.
—Me sorprende que Leo está en sus propios asuntos, piensa más cosas que el mundial — Lautaro había comentado por un momento el comportamiento de su capitán, quiénes sus amigos opinaron lo mismo.
—Si pero se que debemos darle su espacio, no sé cuando inician los celos de los omegas pero espero no le toquen cuando vayamos a jugar con México — ahora De Paul estaba observando a su amigo.
—Seguramente anda pensando en ese tal portero de México — Dibu Martínez ahora solo le dijo esas palabras a sus compañeros para que no sacarán más conclusiones.
Todos quedaron en un silencio algo tan molesto así que siguieron el camino algo callado hasta llegar hasta el hotel, donde iban a bañarse y desayunar algo.
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Muchos de nosotros queríamos seguir nuestro sueño desde pequeños y verle lo más positivo a las cosas aunque estabas en una situación algo tan pesada, aunque todos podemos lograr otros caen tan rendidos que se quedan en su miserable vida. Algunas veces así lo veía Ochoa.
En su regadera dónde solo podía caer aquella agua algo caliente dónde moja esos rizos, su cuerpo y cara. En un momento se había vuelto pensativo si era necesario ser portero, ¿porque no había otra cosa que le apasiona? Sinceramente podía ser un jugador bueno paseando por la cancha y anotando los mejores goles pero eso jamás podría pasar, si tuviera a su infante le estaría regañando. Ahora venía la siguiente pregunta.
"¿Tengo que ir con Leo está noche?"
"Tú se lo prometiste, no le vayas a fallar...carajo"
Parece que tenía problemas para solucionar las cosas, un alfa algo agresivo que no es fácil de controlar a menos de que seas muy comprensivo, si que era difícil lidiar con estos temas. Por supuesto no se iba a tomar todo el día mojando así que enseguida cerró las llaves, salió de su cuarto de baño con una toalla en la cintura y vería que podía ponerse de ropa cómoda pero "elegante a la vez".
Podía esperar todo el rato en su cama hasta que fuera una hora exacta para ir al hotel de los argentinos aunque tenía ganas de pasarla con sus mejores amigos. Saliendo de la habitación se encontraba con Alexis y Diego que pasaban por un pasillo para llegar al comedor así que el chico más alto se les acercaba con una gran sonrisa. Los tres chicos llegarían juntos para encontrarse con toda la selección, un milagro que todos podían convivir seguramente.
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La noche cayó por completo así que estaba listo para ir por el chico Omega. No iba a mentir, estaba más que nervioso. Antes de que se fuera le había avisado a Lozano que si Tata lo iba a necesitar que no iba a estar, ya que iba a "despejar la mente". Por supuesto que le hizo caso.
Salió del hotel y cuando miraba el cielo era tan magnífico, una sensación súper hermosa el ver qué aquí brillaba mucho más estrellas, eso le hizo recordar muchas cosas bonitas. Entre esos recuerdos estaba ese jugador.
Estaba perdido, si, pues no sabía exactamente dónde quedaba el hotel de la selección argentina, si que iba a tener unas cuantas complicaciones para buscarlo. Antes de que se iba rendir escucho algunos gritos de fans al ver que un jugador se iba a acercando al portero, era el mismísimo Cristiano Ronaldo. No sé lo podía creer.
—¡Hola! — el portugués sonrió para darle un gran abrazo al chico. —¿Eres Memo, verdad? A veces olvidó los nombres de cada jugador pero siempre Javi me lo recuerda.
—Oh cierto Javier, veo que mantienen una gran relación de amistad entre ustedes.
Los dos chicos empezaron a reír un poco, era la idea perfecta para decirle dónde quedaba el hotel de los argentinos, Cris sabía dónde quedaba ya que también mantenía una buena amistad con Leo. Ambos salieron de ahí. En el camino estaban platicando cuando el de cabellos rizos vió un puesto de flores, tenía de variedad así que no sabía cuáles eran sus favoritas, optó que le llevaría un ramo de lirios de color blanco. Ronaldo miraba el lujo que se compró.
—¿Para tu novia?
—Eh no, seguramente se lo daré a la primera chica que me encuentre en el hotel.
Obviamente el jugador número 7 no le había creído para nada así que solo le siguió la corriente para seguir el mismo camino, antes de que llegarían al hotel los dos jugadores se tuvieron que separar así que se despidieron con un gran abrazo de amigos. Ya estaba ahí mismo, soltaría un pequeño suspiro.
Aunque los nervios ganaban tenía que estar listo para la ocasión, enfrentar una cita con un excelente jugador. Se acercaría a él y llamaría su atención, Messi por su parte estaba tendiendo una llamada pero cuando volteo a verlo se encontró con un par de flores hermosas, eso le cautivó más el corazón. No pudo terminar aquella llamada y la terminó colgando, tomo ese ramo de flores.
Una sonrisa apareció para darle las gracias.
—Las ví y pensé en tí, quiero que me dejes abrazarte.
