Mi tortuoso destino

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Katherine se encontraba sentada en la camilla de aquel hospital, sin decir o hacer nada. Sus ojos se mantenía abierto, mientras las lágrimas caían de sus azules cielo. No se movía, parecía una estatua con cascadas en los ojos... George había entrado al cuarto y se mantenía quieto mirándola, angustiado, no sabía que hacer para que esa pobre chiquilla reaccionara... Pero tenía una duda existencial ¿Quien era el padre de esa pobre criatura muerta?

Pequeña... -murmuro, pero ella no hacía nada al respecto, seguía quieta. ¿cómo Stear no lo había notado? Ese vientre algo abultado y el "resfrío" no era más que los síntomas de un embarazo... Se sintió fatal al pensar en que ella estaba casada, el la amaba desde que fue una pequeña escurridiza de  madame Elroy- Lady Katherine...

.... Tenía un bebé.... -murmuro como susurro- Un bebé... Y ya no está...

¿acaso fue planeado? -sintio un filo en su corazón-

...no -solo hablaba, pero no se movía- No lo fue...

¿Cómo? -la miro en búsqueda de algo que le mostrará que estaba o estuvo casada, pero no había ni rastro de la marca de una argolla matrimonial- ¿no está casada?

No... Apenas tengo 19 años... -musito-

¿y entonces? -se puso de pie y se acercó para poder sentarse al costado de la camilla. Ella siguió llorando, pero no sé inmutable a cerrar los ojos ni nada por el estilo

Hace casi seis meses, Neil Leagan, Eliza Leagan y Marizza Leagan me tomaron prisionera, luego que fui a encarar a la última por divulgar la noticia de Candy... -intento no llorar, pero era imposible- Pero, me distraje y me atraparon... Me tuvieron encadenada durante meses, casi 3 para ser exactos dónde casi no comía y bebia agua... -bajo la vista- pero... Eso no fue lo peor

...dígame -hablo temiendo a la respuesta, sentía algo extraño en la forma de actuar de la joven, y no queria pensar mal de ninguno, aunque claro, ya tenían un expediente largo entre los jóvenes Andley-

Neil Leagan jugaba conmigo a su Merced... -comento y George sintió la sangre hervir en su cuerpo. Ese muchacho era un cobarde, un poco hombre que solo por usar pantalón se creia lo que no era. Se puso de pie y camino a la salida, pero el sonido de los pies descalzos lo hizo dejarse vuelta, sin tiempo a reaccionar de que la joven estaba aferrada a el, llorando en su pecho en busca de consuelo.  Katherine desde que habia llegado a Lakewood, había pasado a estar bajo el cuidado de la tía abuela, de el y de Rossemary quien lamentablemente falleció tiempo después que su hijo Anthony (también difunto años despues) cumplió los 3 o 4 años... Recordaba así como la pequeña lo buscaba en busca de cariño y así terminó por enamorarse de esa pequeña traviesa busca peligros




*Flashback*


Mami! ¿Cuando iré contigo y con papá de viaje? -La pequeña de unos  5 años miraba con ansias a su madre y padre. Ambos estaban apartados de su hija, ya que la consideraban "diferente" al clan en si- Quiero ir

Katherine, no molestes -murmuro si madre, mirando fijamente a su esposo, quien miraba a la pequeña con algo de cariño- Cielo, no te atrevas a llevarla, ¿no ves que pensaran que es adoptada?

No es para tanto -musito el padre de la pequeña, aunque su esposa tenía razón. La mayoría de sus hermanos era de cabello rubio a excepción de Elroy, quien tenía el cabello castaño claro, pero Katherine tenía el cabello castaño casi rojizo y muy notorio- aunque si... Puede ser

La muchacha pecosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora