La muchacha pecosa

Una vida de ensueño

"Otra vez me veo cayendo de una torre, una torre alta con una campana... Es de noche, el silencio es el que reina y más solo, la interrupción de unos pasos ajenos de mi conocimiento se acercan, acechantes, en busca de mi.

Siento el golpe, en los hombros mientras mis zapatos se intentan mantener de pie aún, estando al borde de la caída, puedo ver la luz de las casas abajo, alumbran el suelo de cemento y piedra. La caída sería grande, más el golpe catastrófico para quien vea la escena ¿quien me empuja? No puedo ver... Más siento que puede ser un hombre, por la fuerza que ocupa para lanzarme desde ese punto, aunque también una mujer, por la delicadeza en la que coloca la llena de sus dedos en mi traje ¿Será que mi vida está por llegar a su fin? No, aún no puedo irme de esta tierra sin antes cumplir con acabar con Albert y Candy...."

Despertó nuevamente de su pesadilla, que a pesar de alterarlo, lo hace pensar en lo que puede suceder en un futuro próximo. No teme a la muerte, más siente que no la merece; se pone de pie, apenas son las 4 AM y su hijo recién nacido llora; Patty duerme, al parecer el cansancio le ganó y no escucha como el bebé llora y llora de hambre o molestia. No le queda de otra, tiene que parase y hacer su labor de padre, aunque esté cansado y con la ansiedad a mil.

Ya ya -comento- deja de llorar, papá y mamá estan cansados... -el niño le miro a los ojos, y pensó si realmente esa criatura le entendía. Al parecer si, porque se durmió de manera inmediata y el Grandchester no tuvo que hacer mayor esfuerzo, sus hijos eran perfectos, no eran como los típicos niños que lloraban por todo, estos solo lloraban cuando era, solamente, por dolor o hambre- que alivio, no me desvelaré...

¿Porque estás despierto? -patty se froto los ojos con suelo-

El bebé lloraba, no despertaste -comento-

He estado cansada, Terry, planear asesinatos no es fácil y más cuando tienes que vigilar día a día a toda esa gente... -hizo una mueca de asqueada- como desearía colocar una bomba y matarlos a todos, pero no es la idea, como ejemplo, archie no tiene la culpa de nada

Y katerina tampoco -patty miro a Terry molesta- es verdad! Solo pertenece a la familia y ya

¿y eso ya no es malo? Terry, prometimos eliminar el clan del mundo, es nuestra oportunidad... -lo miro- primero, con esa zorra debemos acabar, si ella se entromete y adivina lo que haremos, será nuestro fin y podrá utilizar a su favor todo!

Lo sé, lo sé... Pero hablemos de esto en la mañana, estoy agotado -se acosto- no quiero despertar otra vez por el bebé, solo quiero dormir un día completo

Bah! No haces nada más que actuar -comento y Terry frunció el ceño. Patty sonrió, le dió un beso y volvió a dormir-

Buenos días Katie -alastor le llevo el desayuno a la joven, quien tenía el brazo derecho aún adolorido por la bala- ¿puedo quedarme a tomar desayuno contigo? Albert y Candy, bueno, han ocupado la cocina para tu ya sabes que y solo alcance a tomar esto de la mesa... Para que, podamos compartir -sonrío amable- ¿te molesta?

Para nada, Alastor -sonrío amorosa- y, creo, que antes de entrar a esa cocina le diré a las muchachas que la limpien, no los comprendo, tienen cuarto y van a hacer sus cosas a cualquier sitio -murmuro riendo a lo que Alastor carcajeo-