La muchacha pecosa

Mi nombre es William Albert Andley

"Mi nombre es William Albert Andley, el joven patriarca del clan Andley, el joven que buscaba la vida libre de ataduras, una vida en la naturaleza... en la plena libertad.

Desde pequeño, sin madre, fui protegido por la única persona que creía en mi y velaba por mi felicidad, mi hermana, mi difunta hermana mayor Rossemary a quien considere como mi segunda madre... Ella, a pesar de ser una joven casada, decidió cuidar de mi con amor y siempre rogando que cumpliera sus sueños. Tiempo después, el padre de ambos, William Andley, falleció.

Años más tarde, cuando ella supo de su embarazo, lamentablemente enfermo muy grave y apenas podía cuidar de el, así que con la tía abuela y su querida prima, Katherine, pasaban las tardes viendo a su hermana dormir. Tan pronto como el nacimiento de Anthony sucedió, el y su prima ayudaban a la rubia mayor a cuidarlo, ya que la joven Rossemary pasaba en cama. Recordó así cuando finalmente su hermana murió y escapó

Recordó sentirse ido, recordó sentirse muerto por el resto de su vida y más cuando le arrebataron a la única que le causaba una sonrisa luego de la muerte de su hermana, su prima Katherine. Lamentablemente la tía Elroy, cegada por sus sueños y planes para todos, envío a la pequeña a estudiar ballet, ya que los padres de Katherine no estaban muy interesados en el cuidado de su hija menor, ya que era diferente a los demás Andley.

Luego de eso mi vida paso a ser parte de libros y estudios, ancianos y la libertad que tanto soñé, fue arrebatada. Ahora, miraba el cielo y no podía dejar de imaginarme a la chica rubia pecosa que hice mía en aquel hogar que con mi esfuerzo pude alquilar, miraba y pensaba en aquella vez que la conocí, esa pequeña de 10 años que era libre como un ave, como un zorzal"

Albert... -Stear entro- ¿Has sabido algo de Candy?

No, el duque Grandchester es quien me retiene los correos, George se enteró cuando fue a Londres... -agito la cabeza- no se dónde está, los únicos rumores que hay sobre Candy es que se encuentra cerca de Grecia

¿Enserio? -musito el joven de lentes- ¿Cómo llego hasta allá?

No lo sé, probablemente sea con ese tal Alastor James -comento- tengo la duda de quién es y porque Candy confío en el...

Probablemente sea un conocido de ella... -archie entro junto a Annie-

No lo creo... -comento Annie- ella no es así, más aún cuando su vida corre peligro- Albert, ¿y que ha pasado con la tía abuela?

Hablo con Grandchester, sin embargo el niega tener algo en contra de Candy, es un desgraciado... -suspiro- pero no me quedaré de brazos cruzados viendo como destruye a la pequeña que amo...

¿Que harás? -Stear lo miro- Albert, piensa bien...

Si, he pensado bien -comento y se levantó siendo seguido por sus sobrinos. No tenía nada que temer, no era un cobarde que por culpa de un chiquillo se iba a esconder

Señor Andley! -la mayor empresa de periódico de Chicago recibió al clan Andley, quienes venían vestidos de negro y con la mirada firme- Que honor nos hace tenerlo aquí ¿en qué podemos servirle?

Quiero que divulguen un par de rumores... -musito extendiendo un par de billetes-

Oh, señor con gusto -sonrío con los ojos brillosos, el chisme era su vida, los rumores y las noticias su pasión y el que una controversia se divulgará era el universo- ¿Que gustaría que publicará?

Oh! -Stear sonrió con maldad- "El rebelde hijo poco reconocido del Duque Grandchester, hace casería de dama Americana"

Muy buen titulo, Stear -archie aplaudió, su hermano tenía talento para esto- Y puedes continuar con "La locura se apodera de él, una persecución causa desapareción de joven importante de la sociedad mundial"

Eso es asombroso! Me gusta -el dueño comenzó a redactar rápidamente-

"Grandchester vs Andley ¿Amor de caballero o cazador sinvergüenza?" -susurro Annie y Albert la miro amable- "Secuaces de Grandchester, una joven de familia rica se rebaja para obtener poder y placer"

Tras una tarde en aquel sitio, los periódicos salieron a la mañana siguiente como pan caliente, millones de periódicos y millones de personas burlándose del hijo del duque de Grandchester ¿cómo era posible que ese hijo "no aceptado" o morado en menos, había querido ser más para una Andley? Era inédito! ¿perseguirla? Vaya que era bárbaro!

Sin embargo, el diario llego a la mansión Baker dónde Eleanor, la madre de Terry, observo furiosa el cuadro de su hijo ¿acaso era tonto? Esa no era la educación que ella le dió... Ese jovencito seguía los pasos de su tonto padre. Sin más, la rubia tomo un abrigo y salió, debía hablar con el patriarca Andley y pedirle que atrapé a su hijo... Ella había conocido a Candy y no quería que su hijo la lastimara...

Al fin, me siento feliz... -contesto el patriarca de los Andley- Ojo por ojo, diente por diente... Y así seguiremos... Terry Grandchester

Te metiste con el clan Andley, ahora caerás cuál miserable cucaracha....

Continuara...