Un final feliz triste

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George y Candy se encontraban en una mansión de un conocido del primero, ambos estaban en silencio, bebiendo te mientras la mesa era su centro de atención. La rubia aún estaba débil, necesitaba descansar, pero lo que más deseaba era regresar a América para ver a su bebé que apenas vio cuando nació, por otro lado, George no sabía que hacer, había sido poco hombre al huir así luego de hacerle el amor a la joven katherine durante horas... La amaba, pero no sabía si ella sentía lo mismo. Probablemente ahora estaria tranquila, talvez, habría salido a pasear pensando que todo fue un sueño y que el hombre volvería de las compras diarias...

¿Regresaras a América? -Candy lo miro y George asintio- ¿Cuando?

Me iré con usted, no puedo dejarla -comento- puedo preguntar...¿que paso con el bebé?

Ya nació -musito con la vista baja-

¿cómo? ¿Cuando y donde?! -se altero-

En américa, Terry me tenía prisionera junto a Patty, la madre de Terry me libero, escape, camine durante horas, casi días y al llegar, me tope con Archie, Annie y Eliza, quienes me ayudaron a dar a Luz y ahí no recuerdo nada más...

Lo más probable es que la llevaron al hospital -se volteo- y el bebé lo deben tener el joven cornwell con las chicas...

Un empleado de Terry me trajo "sana" hasta aquí -comento Candy con el puño apretado de su mano. Tenía ira, estaba triste tambien- lo dijo sin vergüenza alguna... Cobarde!

Señorita, no es bueno que se altere -la abrazo delicadamente y suspiro- esperemos un par de días para poder emprender viaje

Quisiera viajar lo más pronto posible, George... -candy lo miro- detesto londres, sufría demaciado aquí... Además, dicen que aún siguen Marizza y Neil Leagan...

Si, eso es cierto -comento- Pero... No creo que la encuentren...

No subestimare a nadie -suspiro-

...señorita Candy ¿sabía que vino el joven Stear cornwell hasta aquí para buscarla? -le sonrió y ella se sorprendió- así es, además... El señor Alastor también estuvo aquí...

¿mi padre? ¿está vivo? ¿está sano? -lo miro en busca de respuestas-

Si, está sano y Salvo, ahora van de regreso a América, aunque estoy seguro de que ya llegaron ... -suspiro- espero estén sanos y salvos también, los Leagan tiene movidas por todos lados

Eso es cierto -comento- esperemos que lleguen a Chicago luego... -comenzo a llorar- quiero a mi bebé George

Tranquila, viajaremos lo más pronto posible -suspiro angustiada-












¿COMO QUE SE LA LLEVARON?! ¿ES QUE ACASO NO TIENEN SEGURIDAD?! -albert gritaba hecho una furia, gritaba y gritaba sin parar en contra de doctores y jefes que tenían las cabezas abajo en señal de disculpas y respeto. Habían errado al confiarse y más cuando se sabía que a la joven la buscaban. No habían pruebas pero tampoco dudas sobre quien se la llevó... Era obvio que eran los Grandchester- ME AVERGÜENZA ESTE HOSPITAL!!

William!! -la tía abuela se le acercó y lo calmo- calma querido, no te alteres, recuerda lo que dijo el doctor

Me importa poco lo que haya comentado o no el doctor! -la miro alterado- Mi futura esposa, mi protegida!!!! Está perdida quizás dónde! Quizás viva o muerta!

William no digas eso!! -la tía abuela se percino- Reza que no sea si por favor...

No sé que pensar, tía! -se sobó la cabeza- no tengo idea de que hacer

Calma, solo... Piensa -le sobó la espalda- ahora, vamos... Archie, Eliza y Annie están esperando en el hotel

¿Que ganó con ir allá? -no pensaba bien, solo quería a su amada con el

Está tu hijo... -eso calmó al rubio, quien apresuró el paso a la salida para conocer a su pequeño. La tía abuela, tras mirar con desprecio a los doctores, jefes y demás, decidió salir elegante hasta la salida donde subió al vehículo y emprendió ida al lujoso hotel junto a su sobrino para ver a los más jóvenes y al heredero del clan Andley en un futuro- William, no te vayas en contra de ello, no vale la pena...

Tía, por favor, no me pidas que me controle con esto... No ahora -tomo aire y siguió avanzando. Tras un corto camino, llegaron al famoso hotel donde fueron guiados por un sirviente contratado, los 3 jóvenes estaban bajo cuidado y seguridad alta- Archie! Annie! Eliza!

Albert! -archie se asomo junto a Annie, quien tenía una mano en su vientre y una sonrisa de oreja a oreja, aunque sus ojos demostraban tristeza por lo de Candy- adelante, pasen por favor...

¿dónde está mi bebé? -el rubio buscaba con la mirada, notando que en una de las sillas, Eliza arrullaba al bebé que reía adorable ante el canto y los juguetes que le daba la mujer. Albert estaba sorprendido, y tras un minuto de dudar si acercarse o no, terminó por acercarse a ver a su pequeño, quien le recordó a su bella amada pecosa- Es ... Es mi bebé

Es tu hijo, sobrino -sonrío la tía abuela- es igualito a ti, pero también tiene mucho a Candy...

Está sano y Salvo -eliza comento- Debes ponerle un nombre...

William Anthony Andley... Pero será conocido como Anthony.....













_1 semana después_



La tía abuela había viajado a Londres, dónde se encontró con su sobrina menor, quien estaba a punto de huir a Escocia tras lo sucedido con George. Lo había buscado aquel día y sin embargo, no había encontrado a su amado francés. Se sentía traicionada, devastada, abandonada y sobre todo, avergonzada....la tía abuela no sabía lo que había sucedido, sin embargo, tras hablar con su sobrina, decidió hablar con alguien a quien también estimaba mucho.... Y como si fuera poco, era nada más ni nada menos que Neil Leagan...

Y...como si fuera poco, la noticia llegó como el viento a América y al resto del mundo, anunciando en los periódicos las nuevas del clan Andley. George, sin poder creerlo, sintió su corazón latir al ver la primera plana de un diario reciente









"Nueva alianza, Nuevo matrimonio; La boda del siglo.

Tras el comentario de la ex matriarca del clan Andley, la señora Elroy, se anuncia el matrimonio de Neil Leagan y Katherine Andley"













Continuará...

La muchacha pecosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora