Talvez en nuestro cielo

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Un lugar calido, sereno, fresco y con una brisa tierna acariciaba las mejillas de Candy, quien despertaba. Abrio los ojos, de par en par, el cielo era azul y el cesped acariciaba sus pecosas mejillas ¿Donde estaba?

Candy....

Alguien la llamaba desde algun lugar, ¿pero quien?



Candy...


¿Quien la nombraba con tanta insistencia? Esa voz tan dulce la conocia, le parecia una melodia que jamas pudo olvidar... tras incorporarse lentamente, noto dos siluetas femeninas frente a ella, con vestidos largos y antiguos. Sintio el corazon a mil, sus lagrimas no se limitaron solamente a estar en sus ojos, si no, que rodaron por sus mejillas hasta caer al suelo

¿Has despertado ya, Candy? -la hermana maria estaba ahi, extendiendo su mano a la rubia, quien se veia rejuvenecida- Mirate, tan hermosa como siempre...

¿Eh? -Candy se miro, parecia una muchacha de unos 25 años-

Bienvenida a casa, pequeña -La señorita pony le tomo la mano y entre las e se abrazaron llorando de la emocion. Tras ellas, estaba Tom, quien tiempo despues de la muerte de candy habia fallecido- Ven tom...

Tom! -candy lo abrazo y los cuatro se unieron en un calido abrazo como una familia. Sonaban las campanas del hogar de pony y los cantos de los niños que habian vuelto al hogar (que ya habian fallecido)- He vuelto a casa...

Si querida, has vuelto -las hermanas sonrieron a la pecosa, pero esta, por un instante, volteo hacia atras-

¿Donde esta mi esposo?

Ya vendra... esta encontrandose con su familia... -sonrio Tom- ven, los niños te esperan...

Si! -los cuatro emprendierom caminata colina abajo viendl el perfecto y simple hogar de pony en el cual alguna vez crecieron y convivieron. Las campanas, las risas, el aire, las aves y el rio daban esa sensacion de paz tan anhelada....











¿Donde estoy? -Albert se dio la vuelta- Candy! ¿Donde estas pequeña? -giro nuevamente sobre su eje, no encontraba a su esposa. Pronto, se dijo que estaba en el rosedal de lakewood y que, extrañamente, las rosas brillaban como jamas las habia visto. Se fijo tambien, que era un lugar con una luz y una calide inigualable ¿Estaba en el cielo? Talvez era un sueño...

¿Berth? Has vuelto a casa!

La voz dulce y tierna de una dama le llamo la atencion, fijando su azul mirada en la puerta. Las grandes puertas se abrieron de par en par mostrando una luz inigualable en su interior, de ahi lo llamaban


Mirate como has crecido, estas guapisimo... mi pequeño hermano...



Rossemary... -musito con sorpresa, y tras trotar un poco como lo hizo en sus años de juventud, ingreso a la mansion, viendo la decoracion tipica a su alrededor- ¿Rossemary...?

Hola Berth... -comento la nombrada, quien aparecio tan elegante como lo fue en vida, tan hermosa como cuando se fue, a una temprana edad- Mirate, estas enorme...me enorgulleces, hermanito

Hermana... -su labio temblo y sus ojos azules se pusieron brillantes, las lagrimas no temieron en salir- Hermana!! -corrio a abrazarla cual niño pequeño, arruyandose en los brazos de la que alguna vez lo cuido como a un hijo

Berth, siempre estuve contigo -le acaricio el cabello- todos, desde mamá, papá e incluso la tia Elroy...

La tia... -comento sorprendido- ¿Esta aqui?

La muchacha pecosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora