La muchacha pecosa

Sentimientos encontrados

Eran ya las merecidas vacaciones de Candy y sus amigos, el colegio real San Pablo se mantenía en un descanso mientras sus alumnos (Algunos) se quedaban en la escuela. Y así era la situación de Candy, quien no quiso ir y quedarse en la mansión Andley en Londres y decidió quedarse en la escuela junto a su pareja, Terry Grandchester

Aún así, salía junto a sus amigos, Patty, Annie, Archie, stear y con su pareja Terry a pasear, ya sea a pescar, a nadar, a un picnic o simplemente a ver los inventos fallidos de stear. Ese día no había sido la excepción, solo que, tras querer salir sola con sus amigos, decidió no comentar de sus planes a Terry

Candy! Te ves muy bien con ese vestido -patty halago a su amiga, ya que se había dejado el cabello suelto y estaba usando un vestido color azul- vaya que Annie tiene buen gusto

¿Lo crees? -la miro con un tierno sonrojo, Terry no admiraba mucho sus atuendos a pesar de mostrárselos repetidas veces- Gracias

¿Y terry? -Stear lo busco con la mirada, el rebelde no se encontraba en ningún sitio- ¿se ha quedado en la escuela?

La verdad es que no quise decirle, suele ser posesivo -comento con algo de incomodidad- a veces necesito soledad con ustedes...

Vaya, ¿Terry posesivo? No me lo creo -Archie hablo con ironia-

Archie... -annie lo miro-

Lo siento, la verdad duele ¿no? -El muchacho Cornwell sonrió y desvío la vista- Gatita, ven y siéntate a disfrutar del río un instante

Si, gracias -se saco las botas y al arreglar un poco su vestido, empezó a mojar sus pies. El picnic comenzó segundo después con una guerra de agua y una fiesta de chocolates, frutas y manjares en general que hicieron del día una celebración

Pronto llegó la tarde y las parejas se dividieron, Candy decidió regresar a la escuela, topandose con un furioso Terry. Ella lo miro, tenía un sentimiento extraño a que su pareja estaba molesto por no haber sido invitado

¿Te pasa algo, Terry? -se acerco, no quería indagar más, pero esa mirada enfurecida le causaba algo de terror-

¿Que si me pasa algo? -la miro con molestia, obvio estaba furioso porque lo dejo solo, pero esto no se iba a quedar asi- ¿Que crees que me pasa eh?

No lo sé, Terry, ¿me ves cara de adivina? -candy carcajeo  intentando hacer ameno el ambiente, sin tener resultado- vamos, cambia la cara Terry

¿como pudiste dejarme solo aquí? -la miro y se acerco-

¿Que tiene de malo? No siempre podemos estar juntos, me parece que eres egoísta al quererme mantener contigo todo el día -La rubia estaba confusa, su pareja no solía actuar así a menos que se sintiera celoso-

¿Sabes que? Quédate con ellos si son más importantes que yo -Terry se acercó y le dio un fuerte empujón haciéndola caer al suelo de piedra, golpeando su cabeza en el suelo. Adolorida y con sangre corriendo levemente por el golpe, se puso de pie- c...Candy no quería....

Déjame! -le dio una bofetada y emprendió su camino a su lugar de liberación, donde podía llorar y estar con su amigo de lágrimas, su fiel compañero-

Corrió rápidamente, hasta llegar al zoológico donde, con lágrimas y bajo la mirada de todos por la sangre corriendo por la herida producto del golpe, buscaba con la mirada a su amigo

¿Candy? -sintio la voz del hombre en su espalda, dándose vuelta y causándole un susto por la sangre- Candy!! ¿estás bien? ¿que te sucedió?

No quiero seguir así -candy se aferró al rubio y lloro sin control. Albert estaba consternado, ¿que le había sucedido a su hermosa pecosa?- no quiero... Albert por favor...