Coconut & Cigarette [Yoontae]

Capítulo 25

Una semana después.

Jihoon se terminó por arreglar sus prendas dejando un par de botones abiertos de su camisa blanca. Tomó el abrigo negro que tenía sobre la cama y se colocó para evitar la fría brisa que corría esa mañana. Se miró al espejo y movió unos cuantos mechones para verse un poco menos formal que de costumbre. Ya listo, tomo su teléfono y vio que Taehyung le había dejado un mensaje para reunirse en una cafetería diferente a la que se encontraron de casualidad, sin dudarlo acepto la invitación.

Desde que se juntaba con Taehyung los problemas eran más llevaderos, sobre todo el mal humor de su madre que sólo pensaba en como planear una cena para comer con Yoongi, la verdad ni le mataba las ganas verlo, pero debía tratar de preparar el terreno para esa cena que era inminente. Era por ello que estaba de camino al estudio de su medio hermano esa mañana, al salir del apartamento en Gangnam sabía que tenía que preparase mentalmente la lluvia de ataques hacia su persona, entre palabras soeces y malas caras de Yoongi.

De camino iba mirando las calles para no equiparse de dirección. Fue así como llego a un barrio movido y agitado lleno de jóvenes de su edad. Se estacionó cerca y vio el estudio que estaba aparentemente abierto.

Entro y vio a una chica con un computador. Se acerco y la saludo con una sonrisa.

—Busco a Min Yoongi, ¿es aquí el lugar?

—Sí, pero Agust no está agendando más citas.

—No vengo por eso, vengo a ver a mi hermano.

Chungha dejo los labios abiertos, sorprendida por lo que oía. Ese era Lee Jihoon el hermanastro de Agust, ahora lo reconoció, de no ser por esa foto que Jungkook una vez le enseño del chico, todavía trataría de descifrar quien era. La muchacha de levantó de la silla de detrás del mesón para decirle alguna mentira.

—N-No estás. Se fue a desayunar. —Mintió enseguida.

—Eres buena mintiendo... Como sea voy a pasar —dijo señalando el pasillo y caminando hasta donde sea que estuviera Min.

Paso por el pasillo y cuando vio un arco que daba a dos instancias diferentes, vio a un chico de brazo tatuado sentado en la silla y con lápiz en mano. Miró hacia el otro lado y ahí, de espalda, estaba Yoongi. Estaba enfocado en un armario con diferentes carpetas, Block de dibujos y cajas con cosas que desconocía.

—Con razón mamá está tan molesta... —hablo a viva voz llamando la atención de ambos chicos.

Agust rio y se dio la vuelta lentamente para mirar a la cara al chico bien vestido que estaba parado en medio de su zona de trabajo. Jihoon miraba con desagrado el lugar.

—Tú y tu triste trabajo... ¿No tienes nada mejor que hacer con tu vida que malgastar dinero?

—Hablaras de mí dinero, hermanito... —Yoongi saco un cigarrillo de la cajetilla. Lo encendió y voto el humo cerca de Jihoon. —¿Te mando ella para ver si me convencian?

—Eso ya es inútil, eres tan terco que ni a palos en esa cabeza tuya vas a entrar en razón —Atacó. —Vengo a limar un poco de asperezas, Yoongi.

—¿Y para qué? —pregunto encogiéndose de hombros. —Estamos bien con este odio mutuo.

—Lo hago por la cena que mamá lleva organizando, se está esforzando.

Yoongi carcajeó. Aquello le provocaba bastante gracia.

—Olvídate que voy a ir a comer contigo. La comida no entraría en provecho, Jihoon.

—Eres un imbécil bueno para nada...