Coconut & Cigarette [Yoontae]

Capítulo 18

El castaño entró tímidamente al estudio de tatuajes. En la recepción estaba la misma chica de la otra vez, esta lo miró con el ceño fruncido y bastante desinteresada. Lo ignoró por completo, pero a Taehyung le daba igual, él iba porque Yoongi lo invitó a almorzar, así que la mirada de la chica le daba exactamente igual.

Al llegar a donde Agust trabajaba vio a un muchacho de cabello oscuro y vestido del mismo color, solo que su camiseta tenía un estampado más gótico, tennis de color blanco con negro y pantalón cargo a tono del resto de su ropa. Se acercó sigilosamente y vio el tatuaje que tenía en el antebrazo, quedo bastante sorprendido.

Era una rosa de los cuatro vientos con trazos finos, líneas perfectamente rectas y delicadas.

La verdad Agust hacía arte, lo vio en el tatuaje de Jimin, era las fases de la luna exactamente iguales y hermosas. Su amigo había salido encantado de su sesión, pues el hombre hizo arte en su piel.

—Te quedo increíble… —dijo el chico mirando su reciente tatuaje. —¿Cuánto te debo?

—Oh… Eso debes pagarlo en recepción con Chungha—habló Agust quitándose los guantes y dejando a la vista de Taehyung sus venosas manos.

—Nos vemos entonces. —El mayor y el chico chocaron puños para despedirse.

Agust al darse la vuelta se topó con Taehyung en el marco de la entrada de su área de trabajo. Sonrió ladino al verlo, caminó para tomarlo de la cintura y besarle los labios con fervor. Kim se sorprendió, pero poco segundos después agarro el ritmo del beso.

—¿Y eso? —pregunto Kim.

—Me quede con ganas de besarte cuando me fui —respondió Sonrió mientras le sostenía la barbilla—, es imposible resistirse contigo, Kim.

Regreso a besarlo otra vez, pero por un minuto se detuvo en seco.

—¿Te tomaste la pastilla? ¿Verdad?

Taehyung sonrió y lo tomo de la nuca.

—Aún no, pero lo haré —aseguró.

—¿De verdad? —Alzó una ceja.

—Por Dios… Sí, cuando llegué a casa, me tocan en la noche, Yoongi —respondió ya harto del tema.

—Bien, confío en ti para eso. ¿Oíste? —insistió.

Taehyung asintió. El mayor sonrió y volvió a besarlo.

Definitivamente, a Kim le gusta sentir los labios de Agust sobre los suyos, era una mezcla explosiva que le fascinaba. El momento perfecto para ellos dos solos, pero en ese preciso instante apareció Jungkook con unas hojas en la mano. Se aclaró la garganta, puso cara de desagrado cuando ambos muchachos lo miraron.

—Quiero que mi almuerzo me entre provecho, gracias —dijo dejando las hojas en el escritorio de Agust.

—Como siempre arruinando el momento, JK. ¿No que ibas donde Jimin?

—Lo dudo, Jimin anda en Busan con sus padres. Vuelve hoy a la noche —respondió Taehyung antes de que Jungkook lo hiciera.

—Y es por eso que no estoy con Jimin. —Agregó apuntando a Taehyung con el bolígrafo negro.

El azabache se acercó y vio los dibujos en cada hoja, quedando encantado con cada trazo que sus ojos apreciaban; líneas finas, flores, letras, todo lo que podía imaginarse estaba plasmado en una hija blanca y con lápiz gráfico.

—¿Quién los hizo?

—Yo. —Agust se apoyó en la mesa y miro a Taehyung.

—Son… Son bonitos, no me lo esperaba de ti. —Regreso el dibujo al escritorio.