Fama o hermandad (Itasasu) (Editando)

Capítulo 35: el camino a elegir

Capítulo 35: el camino a elegir

Veía una luz brillante palpitar entre la oscuridad, como si estuviera en un túnel y más allá hubiera claridad. Escuchaba voces distorsionadas, algunas preocupadas, otras histéricas. El sonido de sirenas se filtraba en su conciencia y sentía movimientos bruscos a su alrededor. Sasuke quería abrir los ojos y ver qué estaba sucediendo, pero algo parecía impedírselo.

««Él no se irá, lo salvaremos»»

La luz era cada vez más brillante y Sasuke tenía frío, mucho frío, pero sentía que, si iba hacia esa luz, el calor lo invadiría. A medida que avanzaba, una sensación de liberación y alivio lo envolvía, y su dolor y sufrimiento comenzaron a desvanecerse.

««No se puede morir, no puedes morir, muchacho. ¡Resiste!»»

Esas voces lo invadían como un enjambre de abejas, ¿no se daban cuenta que estaba mejor en esa luz? Entonces escuchó otra, era histérica y en llanto, estaba rota. Sasuke sentía que la conocía de algún lado. Esa voz era cálida y rogaba por su vida.

««Por favor, Sasuke... no me dejes, tú no.««

El olor a fragancia lo invadió y sintió su mano cálida, más cálida que la luz atrayente. Con un esfuerzo, abrió levemente los ojos y se encontró acostado, viajando en algo que no pudo distinguir claramente. A su alrededor había muchas personas, pero sus figuras eran borrosas y distantes.

Sin embargo, entre todas esas figuras borrosas, una se destacó claramente: era Tobirama, sosteniendo su mano con firmeza y ternura. Por un instante, logró enfocar la mirada y verlo con nitidez. La calidez y el alivio en los ojos de Tobirama lo reconfortaron, como una luz que lo guiaba de regreso a la realidad.

Pero luego, la oscuridad volvió a envolverlo, y la nitidez se desvaneció. Aun así, el recuerdo de la mano cálida y amorosa de Tobirama permaneció en su mente. Esa mano lo había salvado.

~~~~Fama o hermandad ~~~~ Itasasu ~~~~ Fama o hermandad ~~~~ Itasasu ~~~~

Cuando perdió a Izuna, creyó que en su vida volvería a amar y no había estado muy equivocado; desde su adolescencia hasta casi sus cuarenta y cinco años había estado solo en el amor, salvo cuando frecuentaba hombres para que le dieran placer. Su única salvación, para no caer en el abismo había sido cubrir sus ojos con una tela mientras tenía relaciones con otros hombres que contrataba, diciéndoles que mientras estuvieran en pleno acto sexual ellos se llamarían Izuna. Había sido placentero y un gran remedio para que no cayera en la depresión; haciéndose creer que se acostaba con la persona que había perdido para siempre.

««¿De verdad piensas eso, Tobi? No seas tonto, tus padres te quieren»», le había dicho Izuna con una sonrisa alegre cuando Tobirama le había confesado que sus padres preferían a Hashirama porque había salido como debía ser un árabe, y no un albino como lo era él. ««Que seas albino te hace especial, nada más. Por mi parte, me hubiera encantado tener el cabello blanco, ¡y esos ojos, creo que la mitad de las chicas del salón están enamoradas de ti!««.

En ese momento, Tobirama había pensado que solo quería que Izuna estuviera enamorado de él, pero jamás se lo había dicho, porque temía que fuera rechazado y le era muy importante su amistad. Si tan solo se hubiese confesado antes que Madara, tal vez Izuna seguiría vivo...

Izuna Uchiha no solo había sido su mejor amigo, sino que había sido su vida, el único ser que lo comprendió realmente. Siempre tenía cálidas palabras para animarlo, estaba en las buenas, pero más en las malas, apoyándolo como nadie lo había hecho en su vida. Izuna siempre se preocupaba por los demás, tenía un corazón de oro y también un carácter detestable cuando se enojaba, pero que para Tobirama era lo más tierno del mundo.